El Dios del Fuego.

4. Razones para decir que no.

- No iré a ningún lado.

Jimin había evitado aquella plática por al menos dos semanas pero está vez el líder había ido a su casa acompañado por el idiota.

- Y menos con él.

Jimin estaba preparando una ensalada cuando habían inrumpido en su casa así que prosiguio rebanando la lechuga despreocupado aparentemente.

Había escuchado la plática que habían tenido esos dos soquetes así que sabía perfectamente cuál era la situación.

- Si no Aceptas no regresarás a batalla - dijo el jefe y Jimin clavo el cuchillo en la tabla está vez mirandolos con odio a ambos.

- ¿Cómo dice?

- No te daré energía a menos que me asegure que no te hará daño.

Jimin enfocó su mirada al pelinegro que aún estaba en aún lado de la puerta con las manos cruzadas.

- Debe de ser una broma.

- No lo es - dijo Yoongi - deben de ir al templo del norte para que aprendan a manejar sus poderes.

- Mis poderes - aclaró Jimin a sabiendas que el pelinegro se molestaría.

- Nuestros - replicó - sin mi energía no eres nada.

- Tu energía no sirve de nada si no la ocupo yo.

- ¡Basta! - Dijo Yoongi interponiendose entre las miradas de ambos.

- Deben de dejar de hacer eso, pelearse no hace más que bloquearlos más.

- Será mejor que se vayan, la respuesta siempre será no- Jimin siguió picando la lechuga, respiraba molesto.

- No tienes opción. - Yoongi le dijo de nuevo.

- Si, si la tengo, tengo muchas en realidad pero decido seguir aquí combatiendo ¿No fue por eso que me trajiste aquí? - Jimin sonrió de forma ácida hacía Jungkook.

- ¿De que habla? - Yoongi se volteo a Jungkook.

- El dijo que ahora serviría para terminar la guerra como un arma sorpresa - Jimin seguía con la mirada en lo que estaba haciendo - Y ahora usted me dice que no podré combatir.

- Jungkook ¿eso es cierto?

El idiota no contestó y eso hizo que Jimin se carcajeara amargamente.

- Yo no miento, soy un arma sorpresa para cualquier monstruo que aparece, siempre ha sido así, no entiendo por qué ahora debo reaprender a utilizar mi fuego.

- Por qué la energía no debería lastimarte. - Jungkook habló por fin.

Jimín lo miró sintiendo que su corazón latía con fuerza del enojo.

- Solo les aclaro a ambos, si no voy a poder ir a misiones entonces no tiene caso que yo siga aquí.

- Jimin... - Yoongi parecía arto.

- ¡No! - respiró profundamente tranquilizandose - si ya no les sirvo entonces ahora puedo ser libre.

- ¡¿Que tonterías dices?! Ustedes dos son un maldito dolor de culo, les estoy pidiendo que aprendan a trabajar como equipo no se que metan en una maldita relación de pareja.

- ¡Larguense de mi casa! - dijo Jimin - me iré de aquí por qué yo también estoy totalmente cansado de toda esta mierda.

- Jimin - Jungkoook se acercó pero Jimi alzó el cuchillo.

- No actúes como si ahora te importara. - Se quejó Jimin.

- Hey - Yoongi se acercó a Jimin quien comenzó a prender el cuchillo con fuego color azul, uno de sus ataques más poderosos - cálmate, lo solucionaremos.