En la mitad de la madrugada se había soltado una tormenta muy fuerte, terminando de manera abrupta el descanso para aquellos valientes guerreros.Ya habían caminado bastantes horas y casi al atardecer, cuando el cansancio estaba más acentuado, en el horizonte por fin apareció el volcán, en la parte superior salía una fumarola blanca. Eso los alivió bastante ya que sentían que aquella misión estaba casi terminada.
-¿Es allí a donde vamos? -Preguntó Jimin totalmente agotado.
-Hubiésemos llegado hoy mismo con mi motocicleta, pero...
-El dragón la hizo pure, eso ya lo escuché mil veces, aunque hubiese sido más rápido ¿has pensado en cómo conseguirías la gasolina?
El rubio que se había sentado a descansar un poco, se levantó poniendo de nuevo la mochila en su espalda y comenzó a caminar ignorando de nuevo las quejas mentales del pelinegro, el sol era intenso y aunque el aire era frio, en los rostros de ambos tenían marcas coloradas por la larga travesía.
Jungkook caminaba al menos tres pasos atrás, siempre observando hacia ambos lados, debido a que el paisaje era árido temía algún ataque del dragón y no tener algún refugio.
Pero en el margen de sus pensamientos estaban los de él.
Caminaba sintiendo lo que el sentía.
La rodilla le lastimaba y su pierna ya había empezado a doler.
Jimin experimentaba, aunque de forma inconsciente, miedo por encontrarse de nuevo con el dragón, su mano iba constantemente hacia su cintura tomando el mango de su espada, era esa la manera en que se sentía seguro.
Y también en su mente había curiosidad, Jungkook tiró de aquel hilo de pensamientos y se inmiscuyó en sus recuerdos esperando que él no lo notara, pero el rubio se detuvo en el mismo instante y lo miró alzando una ceja.
-No debes de tocar mi mente, ese era el trato.
Jungkook sintió que él lo echaba de su mente sin darle oportunidad de saber lo que le daba curiosidad.
-Lo siento fue sin intensión de molestar -Era un idiota por pretender pasar desapercibido.
-Considera meterte en tus asuntos.
-Considero preguntar por cosas que me tienen a mi como principal afectado.
Jimin se detuvo y lo miro sin creer sus palabras.
-¿Disculpa?
-Estabas pensando algo sobre mí.
-Te das demasiada importancia.
-Dime entonces que es lo que me ocultas.
-No te oculto nada, esos son mis asuntos privados.
-En verdad tengo curiosidad -Se quejó el pelinegro.
-Deberás superarlo tú solo.
Algo en la espalda de Jimin llamó su atención, un leve destello, la piedra de nuevo brillaba, de forma automática Jungkook alzó su mirada al cielo en busca del dragón.
-Busquemos un refugio. -Dijo Jungkook en un susurro.
Jimin fue a su mente en ese instante y Jungkook le mostró que tal vez el dragón estaba cerca. Pero en respuesta el rubio le dijo que aquello era imposible, el dragón solía atacar por las noches y no a plena luz del día.
-Es seguro aún -dijo el rubio -aprovechemos la claridad, quiero terminar esto de una vez por todas. -Dijo Jimin ignorando a Jungkook de nuevo.
Caminó unos metros atrás de él estando al pendiente, con su espada comenzó a pegar en el suelo. No había ningún lugar para esconderse, pero tal vez podría encontrar una madriguera en el suelo que les serviría como refugio.
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El Dios del Fuego.
FanfictionLa forma en que las ondas del fuego se expanden y queman todo a su paso reflejan la manera en que las emociones destruyen al dios durante la batalla. Nada lo puede destruir más que el mismo. La portada me la regaló con mucho cariño: @minmist todos...