El Dios del Fuego.

5. El comienzo del fin.

⏪⏪8 años atrás.

Jimin caminaba por las orillas de la ciudadela tratando de no hacer ruido, el plan era salir de allí a como diera lugar. Unos metros más adelante fue que piso una trampa que le hizo caer, un soga se amarró a su tobillo de forma rápida y lo alzó de forma vergonzosa.

- ¿Dónde se supone que ibas?

El jefe lo tenía detenido un par de horas después en su oficina.

Jimin no contestó y solo volteó el rostro.

- ¡Te hable! ¡Contesta si no quieres que piense que eres un espía!

- ¡No soy un espía! ¡Solo quiero largarme de ti!

El jefe se había acercado a él de forma acusatoria, el no le creía y Jimin que aún se hallaba adolorido de la caída, sentía ese impulso aún ese impulso por largarse de allí.

- ¿Quién te dijo que te podías ir? - el jefe parecía cansado -  ¡¿Dónde demonios esta Jungkook?!

- No lo llame, solo dejéme irme.

La mirada desafiante del jefe.

Pero Jimin no bajo la mirada. No podía quedarse.

- Déjeme ir.

- Eso es imposible, el te necesita.

- ¡No no lo hace! - Jimin tironeo de sus manos pero no pudo safarse - No puedo ser lo que  el quiere que yo sea.

- Háblale a Jungkook - dijo el jefe a uno de los guardias.

- ¡Nooo! - gritó Jimin incendiando el suelo con las llamas que salieron de sus palmas - ¡Quemaré todo si el viene!

El jefe sacó su espada y la puso en el cuello de Jimin.

- ¿Qué demonios te sucede? ¿Acaso no sabes cuál es tu posición?

- No me importa ¡El y yo jamás seremos pareja! ¡Jamás!

El jefe había quedado impactado y había bajado la espada.

- El ya tiene una pareja, yo soy el que sobra aquí.

- ¿Eso es cierto?

El jefe había preguntado a los demás y ellos solo habían asentido.

- ¡¿Por qué nadie me informó?!

- Señor pensamos que usted ya sabía.

- ¿Cómo lo sabría? Ese guerrero estúpido siempre hace las cosas mal.

- No importa solo quiero irme.

- No puedes.

- Por supuesto que puedo.

Sus manos flamearon de nuevo.

- Será mejor que me suelte, si no quiere morir. - estaba tan alterado que sus palabras no eran mentiras.

Estaba tan harto de que el pelinegro lo rechazara una y otra vez como si él le estuviera pidiendo una oportunidad.

Era obvio que el jamás lo aceptaría, pero no era tampoco obligación de Jimin el quedarse en esa aldea.

Los terrorani eran una especie parecida a los humanos y hasta se confundían con ellos, pero las relaciones y las parejas funcionaban de manera muy distintas. 

- Al menos dime qué sabes los riesgos de esa decisión. Sabes lo que ocasionaría que te alejaras de Jungkook.

- A él solo le interesa que yo haga fuego - Jamás lo miraría de forma distinta, como se suponía que debía de ser una pareja - por qué me debería de importar lo que le suceda, ya encontrará a alguien más.