Prologo

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- ¿Omi? ¿A donde vas con esa maleta? - Atsumu se bajó de la silla del desayunador acercándose al pelinegro.

- Eso no es importante Miya - Sakusa lo había llamado por su apellido y habían pasado ya algunos años desde la última vez que se había referido a él de esa forma.

- ¿Que esta pasando? Desapareciste dos semanas y cuando vuelves estas con una maleta y te vas ¿Es todo? ¿No merezco una explicación al menos? - preguntó tratando de que su voz no se escuchará rota o ahogada.

Silencio, era lo único que había.

- ¡Kiyoomi! - le llamó y el nombrado golpeo la pared haciendo caer un jarrón.

Fue el primer regalo que les dieron cuando se mudaron juntos.

Y el peli negro notó su error al oír el golpe seco del jarrón al romperse en pedazos en el suelo y los pequeños sollozos de Atsumu al ver aquello.

Viendo al rubio soltar aquellas gruesas lágrimas cayendo con los trozos rotos de porcelana y pequeñas gotas de sangre de sus dedos ante su torpeza al intentar tomarlos, ya que su vista era borrosa.

- Atsumu, deja eso - dijo agachándose para tomarlo él.

- ...vete... - dijo bajo y su voz ahogada.

- ¿Que? - preguntó confundido.

- ¡Vete! ¿Es lo que quieres no? ¡Pues lárgate entonces! ¡Vete ahora antes de que me arrepienta de decirte que te largues de una maldita vez a quien sabe donde con quién sabe quien! ¡Solo vete! - dijo gritando con sus ojos rojos y llorosos.

Sakusa tomó su maleta y cerró la puerta.

¿Se acabó todo?

¿Habían terminado?

¿De verdad lo abandonó así?

¿Qué había hecho mal?

¿No se esforzó lo suficiente para demostrarle que lo amaba?

¿Fue muy molesto?

¿Acaso ya no lo amaba?

¿Desde cuánto?

¿Por qué...?

Todas esas preguntas giraban por su mente.

Y al estar a punto de tirar los pedazos rotos del jarrón, negó y los guardó en una caja de zapatos.

Sakusa solo estaba molesto.

Él también.

De seguro solo necesitaban un tiempo.

Sakusa volvería.

O eso creía creer para su propio consuelo.

Esa noche, Atsumu lloró hasta el cansancio, se sentía triste, traicionado, estaba ansioso, estaba... vacío.

Pero lo esperaría, sabía que volvería.

Atsumu esperaría a Sakusa en su hogar.

Así será.

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N/A : Este es el prólogo.

La historia se va a desarrollar desde el punto de vista de Atsumu y uno general.

Creo que es todo por mi parte.

Les quiero, nos vemos en el próximo capítulo. 💗🤺

Hasta el día que decidas volver Donde viven las historias. Descúbrelo ahora