>tercera parte.
- ¿Por qué razón pelearon? - preguntó el oficial.
En ese auto iba con él, atrás otro con 2 oficiales.
- Cosas tontas… el poco tiempo que había, prácticas, trabajos de medio tiempo, el último año del instituto, creo que nunca nos sentamos a hablar de lo mucho que nos hacíamos falta o al menos lo sentí así - le dije simple.
Ya había llamado a tu madre y aquí me tienes hablando con el oficial.
- Las relaciones son complicadas, pero siempre estarán para el otro si realmente se quieren - dijo mirando a la carretera.
No sabía si era la ausencia de una figura paterna en mi vida pero realmente me sentía escuchado por el oficial.
- ¿Usted está casado? - pregunté directo.
- Sí, 16 años de casado con mi esposa, lastimosamente nuestro perdimos a nuestro hijo en un aborto espontáneo - dijo sin mucho sentimiento.
- Lo lamento - el oficial negó revisando las ubicaciones.
~
Al llegar me dijeron que me quedara en el auto.
Al entrar ví que te sacaron, apenas y te mantenían en pie.
Pero a los pocos segundos tu cuerpo se desplomó en el suelo.
Corrí y uno de los oficiales dijo que tu pulso era débil y llamó a una ambulancia mientras los otros 3 revisaban la casa.
Mientras esperamos pose tu cabeza en mis regazos y acaricié leve tus rizos, te veías tan débil que me dieron ganas de llorar.
No te escapaste con alguien, estabas huyendo.
¿Pero de qué? ¿De quién? ¿Malos negocios? ¿Que hiciste para terminar en tal estado?
Estabas delgado y débil.
~
Los oficiales decían que todo apuntaba a que habías estado huyendo de alguien, sin embargo esta persona te encontró, en esa casa no estaban tus cosas, ni siquiera la maleta que te llevaste.
Llevaron pruebas para buscar sospechosos y te llevaron al hospital, esperando a que mejorarás para hablar contigo.
Al llegar tu madre se quedó contigo, a ambos nos dijeron que te debías quedar más tiempo de lo esperado ya que tu condición era realmente delicada.
Tenías una enfermedad que no había sido tratada y había peligro a que algo saliera mal.
Eres simplemente un tonto, ni siquiera te molestaste en mencionarlo y en su lugar desapareciste sin dejar rastro.
Takemi Arisu, un chico que a lo que dijiste que te alquiló la casa, pero un día simplemente te golpeó y se llevó gran parte de tu dinero y tus cosas.
Takemi te dejó tirado cuando te dió un ataque por tu enfermedad para aprovechar y llevarse las cosas, en efecto era un criminal.
~
Dormiste y despertaste dos días después, recuerdas a tu madre, tus compañeros, tu instituto.
Sin embargo, no a mí.
Solo sabes que soy "Miya" y solo así me llamas.
Jamás imaginé que luego de uno de tus ataques me olvidaras.
- ¿Miya? ¿A dónde me llevas? - dijiste algo confundido.
- Está es la casa de la señora Mitsuki, ella solía darnos curry cuando hacía, decía que le sobraba pero sabíamos que siempre hacia de más ¿Recuerdas? - negaste.
- Esta es la casa ¿Te parece si entramos? - Está vez asintió.
- Está es nuestra casa - me miraste confundido.
- Yo vivo con mi mamá - te señalaste a mi mismo.
- Tienes razón - sonreí leve, me causaba tristeza que hayas olvidado.
El doctor me dijo que fuera con calma, que hacerte recordar de golpe puede producir un ataque.
- Está es la habita…- pare en seco al verte, estabas en silencio mirando el jarrón.
Trate de quitarlo y tenía el teléfono en la mano por si te producía algo y terminarás afectado.
Sin embargo lo miraste en silencio y luego me miraste.
- ¿Atsumu…?
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N/A: Este capítulo es un poco más largo.
¿Qué creen que pasará ahora que Sakusa volvió a recordar?
Les explico rápidamente, Sakusa sufre de una enfermedad que afecta cierta parte de su cerebro, está puede ser tratada con medicamentos y no es mortal.
Sus ataques le afectan mucho y suele o terminar convulsionando o olvidando ciertas cosas.
¿Es una enfermedad real? No tengo idea, simplemente es parte de la idea.
Les quiero, nos vemos en el próximo capítulo. <3
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Hasta el día que decidas volver
FanfictionDonde Atsumu espera hasta que Sakusa vuelva. O donde el pelinegro se fue y este no a querido volver a casa.