CAPÍTULO 5
Luna se despertó tarde así que tuvo que apresurarse para llegar a su hora de entrada al hospital, desafortunadamente su pie le impedía hacer las cosas más de prisa, aún así logró arreglarse rápido y salió de su departamento para tomar el autobús e ir a su trabajo pero por andar a las carreras ya no tuvo tiempo de desayunar....
Alexandro es muy disciplinado, siempre se despierta temprano y tiene su tiempo muy bien distribuido para que así llegué con anticipación a su trabajo pero ese día no llegaría temprano al hospital, primero pasaría a hablar con los padres del niño justo como le dijo a su padre la noche anterior, así que subió a su auto y se dirigió a la casa de los señores.
Mientras conducía pudo ver a lo lejos a Luna en una parada de autobuses, Alexandro poco a poco se iba acercando y se le ocurrió llevarla con él así que se detuvo enfrente de ella, la miró y le dijo...
Alexandro: Sube al auto.
Luna estaba confundida porque no sabía qué responder, pero al ver que ya era tarde simplemente subió al vehículo y le dio las gracias a Alexandro.
Luna: Eh, gracias por llevarme.
Alexandro: Ponte el cinturón de seguridad.
Luna: Si, claro.
Alexandro comenzó a conducir y no dijo ni una sola palabra, Luna se sentía un poco incómoda debido a todo lo que había sucedido entre ellos dos, apenas se estaban conociendo y no parecía que pudieran tener una amistad, sin embargo Luna estaba intrigada por saber porque le estaba llevando en su auto.
Luna (en su mente): Tal vez estaba equivocada y no es tan malo después de todo. Lo que me dijo mi Diana puede ser la razón de su comportamiento conmigo y es que empezamos por el pie izquierdo. Quizás esta es su forma de hacer las cosas bien y así llevarnos mejor. -sus pensamientos se interrumpieron al notar que Alexandro no iba rumbo al hospital-.
Luna: ¿Oye a dónde me llevas?
Alexandro: En primer lugar se más respetuosa, debes de hablarme de usted y en segundo lugar eso pudiste preguntar desde un principio.
Luna: Está bien doctor Alexandro... y bueno lo que pasa es que creí que se dirigía al hospital.
Alexandro: Pues tu suposición fue errónea.
Luna: Entonces detenga el auto, tengo que presentarme a trabajar, no llevo ni una semana en el hospital como para llegar tarde.
Alexandro: De todos modos hubieras llegado tarde, ¿Acaso no te has dado cuenta de la hora que es?
Luna: son las...
Alexandro: 8:36 a.m. tu entrada al trabajo es a las 8:00 a.m. así que habrías llegado 36 minutos tarde.
Luna: Lo sé pero es que no pasaba ningún autobús, ya tenía tiempo esperando.
Alexandro: Entonces deberías de despertarte más temprano, así tendrás tiempo para estar esperando el autobús y no llegarás tarde.
Luna: Los dos días anteriores llegué temprano.
Alexandro: Pero hoy no.
Luna se estaba molestando por los reproches de Alexandro, aunque sabía que tenía razón pero no iba a aceptarlo, aún así ella continuaba con la duda de adónde se dirigían.
Luna: Ya le dije, bajeme no puedo llegar más tarde.
Alexandro: Estás a mi cargo no deberías preocuparte por eso, si estás conmigo entonces nadie te dirá nada.
Luna lo pensó por un momento, él nuevamente estaba en lo cierto, técnicamente es su jefe y el que probablemente es superior a Alexandro es el director, entonces si ambos llegaban juntos ella podría poner de excusa que acompañó a su jefe, entonces el problema sería de él. En el rostro de Luna se dibujó una pequeña sonrisa la cual notó Alexandro.
Alexandro: ¿Por qué sonríes?
Luna: Por nada. Por cierto mucho gusto mi nombre es Luna. Aunque ya habíamos coincidido anteriormente no había tenido la oportunidad de presentarme.
Alexandro: Ya sé tu nombre.
Luna (con un tono algo molesta): Al menos podría ser gentil y presentarte.
-Alexandro dió un suspiro y prosiguió a presentarse- Mi nombre es Alexandro y quiero agregar algo más a lo que pienso de tí.
Hubo un silencio breve, Luna nuevamente estaba confundida y tenía curiosidad de saber qué le diría.
Alexandro: Eres molesta.
A Luna no le agradó el comentario que le dijo por lo que se molestó e hizo un gesto de pucheros y muy levemente susurró.
Luna: Engreído.
Alexandro: Así estás mejor, simplemente guarda silencio, ya estamos cerca de nuestro destino. Nos dirigimos a la casa de los señores con quiénes tuviste una discusión en tu primer día de trabajo en el hospital. Decidí hablar con ellos y cuando te vi esperando el autobús recordé lo de la sala de espera así que por eso te traigo, tienes que disculparte con los padres del niño.
Luna cambió su expresión y no entendía porque tenía que disculparse, para ella lo único que había hecho fue explicarle al señor lo que ocurrió en el quirófano aunque una parte de ella también pensaba que sí tenía que disculparse ya que no debió entrometerse. También pensó que al hacer eso podría llevarse mejor con Alexandro y así dejaría de pensar que es molesta. A pesar de sus discusiones, Luna pensaba que Alexandro no era tan malo...
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Es un placer conocerte
RomanceNada es lo que parece... ¿Quieres saber por qué? Entonces continúa leyendo esto que al principio parece una historia de romance y drama pero poco a poco te darás cuenta de que no es así. Está es la primer historia que estamos escribiendo así que esp...