Es un placer conocerte

¿Qué sigue luego de una discusión?

CAPÍTULO 8

Luna entró al hospital y se dirigió a su área, tal y como Alexandro le había dicho no había mucho por hacer y sus compañeros se encontraban descansando, era un día tranquilo para ellos quienes la observaron llegar y su compañera la saludo.

Diana: Hola Luna, creí que no vendrías el día de hoy.

Luna: Hola a todos. Se me hizo tarde, me imagino que tendré que hablar con el director acerca de esto, ¿cierto?

Diana: Primero tendrás que hablar con Alexandro, recuerda que él es el jefe de esta área pero tampoco ha llegado.

Luna: Si tuviera que hablar con él, ¿Qué crees que me dirá?

Diana: No lo sé pero lo más probable es que te dé un regaño.

Luna: Está bien, entonces hablaré con él.

Lo que Luna quería era saber si en verdad no le causaría problemas con el director el haber llegado tarde y con lo que Diana le acababa de decir entonces estaba más tranquila.

Diana: Mira ahí viene Alexandro, si vas a hablar con él hazlo de una vez.

Luna: Si eso haré.

Alexandro: Buen día a todos, hoy no hay mucho trabajo que hacer más que estar al pendiente de nuestros pacientes que están en recuperación. No tenemos ninguna cirugía programada así que será un día calmado, pero si llega haber una emergencia tienen que estar preparados y eso también va para tí Luna.

Luna: Si doctor, como diga.

Alexandro: Diana, por lo visto eres la más cercana a Luna así que estarás encargada de ella, deberá aprender cada uno de los instrumentos que utilizamos en el quirófano y su función. Si ahora es parte de nuestro equipo debe estar capacitada.

Diana: A la orden doctor.

Alexandro: Por otra parte, -volteó a ver a Luna- Se te descontará una parte de tu sueldo debido a que el día de hoy llegaste tarde, con eso en mente espero que aprendas a llegar a la hora que te corresponde.

Luna: ¿Otro descuento? ¡Eso no es justo!

Alexandro: ¿Estás oponiéndote a lo que te digo?

Luna: Así es, no puede descontarme más dinero, esto paso ni siquiera podré cobrar mi primer pago.

Alexandro: No es mi problema.

Luna: Usted también llegó tarde, ¿por qué no le descontarán dinero?

Alexandro: Es simple, solicité un permiso.

Luna: Me niego a aceptar lo que dice, si me descuenta por llegar tarde entonces no le pagaré lo de el desayuno y la gasolina, además llegué tarde por acompañarlo.

Todos quedaron extrañados con lo que acababan de escuchar, al parecer Luna y Alexandro habían estado juntos durante la mañana, algo que no podían creer así que continuaron en silencio escuchando la discusión de esos dos.

Alexandro: Eso es aparte y también te lo descontaré.

Luna: Hágalo y hablaré con el director porque lo que está haciendo es un abuso de poder.

Alexandro: ¿Estás amenazándome?

Luna: ¡Si!

Alexandro puso una expresión de molestia y camino hacia Luna la cual tuvo que dar unos pasos hacia atrás. Luna tenía que ver hacia arriba para así ver a los ojos a Alexandro. Estaba siendo intimidada y no sabía qué hacer, ya no podía ir más hacia atrás porque chocó con una mesa que había en la habitación, aunque aún estaba alejada de Alexandro, así que Diana ayudó a Luna e intervino entre ellos dos.

Diana: Doctor Alexandro, me llevaré a Luna para mostrarle el quirófano por dentro y comenzar a enseñarle lo que me pidió - tomó del brazo a Luna y salieron lo más rápido que pudieron- vámonos Luna es por acá.

Alexandro quedó parado y simplemente movió su vista a Diana la cual le había hablado para después volver a ver fijamente a Luna la cual fue llevada casi arrastrando, mientras el resto de sus compañeros seguían en silencio pero estaban al pendiente de todo lo que estaba pasando

Alexandro: ¿Acaso no tienen trabajo por hacer? Vayan a vigilar a los pacientes y vean como va su mejoría.

Todos salieron de inmediato y dejaron a Alexandro solo quien se fijó en la mesa y notó que un celular había quedado ahí, era el de Luna así que él lo agarró y lo guardó para entregárselo después...

Luna: Deja de correr, aún no me he recuperado de la lesión en mi pie.

Diana: Disculpa, no era mi intención que te doliera.

Luna: Lo sé no te preocupes, pero dudo mucho que nos siga, así que ya no es necesario seguir corriendo, además mi tobillo me está doliendo.

Diana: En verdad perdón.

Luna: No te preocupes, no es nada grave, mejor dime qué es lo que tengo que aprender.

Diana: A eso vamos pero ahora caminaremos despacio, ya estamos cerca dell quirófano.

Luna: De acuerdo.

Llegaron al quirófano, dónde estaban cada uno de los instrumentos que se utilizan a la hora de hacer una cirugía, también estaban los aparatos necesarios para realizar el trabajo, todo eso tendría que ser estudiado y aprendido por parte de Luna.

Diana: Bien esto es todo lo que nosotros utilizamos, claro que en una cirugía no podemos entrar de esta manera, para estar acá debemos de cambiarnos, eso se hace de este lado, pero te enseñaré luego, ahora nos enfocaremos en lo que hay acá.

Luna: Pero si no podemos estar así ¿Entonces porque entramos?

Diana: Tranquila, este quirófano será limpiado y desinfectado más tarde, además ya lo escuchaste de Alexandro hoy no hay cirugías programadas y si hubiera alguna emergencia, hay más quirófanos los cuales pueden ser usados.

Luna: Vaya, en verdad desconozco muchas cosas al respecto.

Diana: Así es, por eso estamos acá, para que tú aprendas. Por cierto así como este quirófano, mientras los días sean tranquilos como hoy entonces podrás venir a estudiar y practicar si tú lo deseas, siempre y cuando avises a Alexandro y al director para que así no sea utilizado y nadie interrumpa.

Luna: Oooh, entonces puedo estar aquí para aprender.

Diana: Así es, ahora comencemos.

Ambas se quedaron por un par de horas y estuvieron repasando los nombres de los instrumentos y cada una de las funciones, además de que Luna le contó acerca de cómo fue a desayunar con Alexandro y que por eso llegó tarde pero omitió el hecho de que fueron a la casa de los padres del niño. La amistad de ellas dos cada vez era mejor...

Alexandro estuvo pasando de habitación en habitación, visitando a sus pacientes y ver cómo iba su tratamiento luego de su operación. Mientras estaba caminando por uno de los pasillos del hospital se escuchó el sonido de un mensaje entrante, él revisó de que se trataba creyendo que era su celular pero no era así, se trataba del celular de Luna quien le había llegado un mensaje que Alexandro leyó.

Luis (mensaje): Hola Luna, quería saber si estás libre hoy en la noche para vernos un rato, no sé, podría invitarte a cenar o podemos ir a una plaza o si estás cansada podemos quedarnos en tu casa mirando alguna película y pedimos comida a domicilio, ¿qué opinas?

Alexandro (voz baja): Así que tiene novio... -apagó el celular y volvió a guardarlo en su bolsa de su pantalón-

Continúo con su labor pero hizo un gesto de enojo aunque más bien parecía que lo que acababa de leer no le había agradado, ¿podría ser que a Alexandro le gusta Luna? ¿O se habría molestado por el simple hecho de recordar a Luna y acordarse de que lo enfrentó delante de todo su equipo de trabajo? Sea cual sea la respuesta algo había sucedido y Luna estaba involucrada en esa expresión que Alexandro hizo...