Entre lobos

Capítulo 2

-Tú-

Stiles y ese hombre recién llegado se miraron fijamente por unos minutos creando un ambiente bastante tenso.

Stiles recordaba perfectamente a ese hombre.
La última vez que lo vió Stiles tenía unos 7 o 8 años y el otro unos 13 años, había pasado un tiempo desde aquel día donde lo vió por última vez, pero lo recordaba perfectamente.

Ahora estaba frente a él después de tantos años, convertido en un guapo hombre alto y de cuerpo atlético, con su piel clara y sus cabellos dorados bien recortados y peinados. Seguía teniendo esa sonrsilla maliciosa y seductora, y esos inusuales ojos violeta que siempre lo miraban de una forma picarona.

Su belleza rivalizaba con la de Derek e Isaac sin duda alguna.

En otra ocasión se hubiese quedado babeando al verlo.
Pero él ya no era el mismo.

-Stiles, un placer volver a verte- le sonrió el de ojos violeta mirandolo descaradamente.

El rubio admiraba el hermoso joven en que se había convertido el lindo y tierno Stiles que recordaba desde hace años.
Ahora frente a él estaba todo un adolescente muy hermoso y sexy.

¿Desde cuando Stiles era tan jodidamente hermoso y sensual?

A Stiles le tembló una ceja al ver la mirada lujuriosa que le dedicó el muy descarado.

El maldito no había cambiado para nada.

-Jódete- masculló dando media vuelta para subir a su habitación y para evitar tener que verlo.

Solo esperaba que estuviera de visita y que se largara pronto.

Noah miro sorprendido a su hijo, pero se quedó en silencio. ¿Por qué su hijo le había contestado de esa manera? Recordaba bien que ellos dos eran bastante unidos antes.

Miró al hombre rubio a su lado en busca de respuestas, pero este solo tenía una mueca resignada como si ya se lo hubiera esperado.

-¡Espera, Miezc!- exclamó el hombre de ojos violetas levantándose y apresurandose a seguir al joven castaño.

Stiles gruñó por lo bajo al sentirlo ir detrás de él pero lo ignoró.

-Maldito- masculló por lo bajo.

-Stiles- decía el hombre de cabellos dorados siguiendo a un muy cabreado Stiles por las escaleras.

Stiles hizo una mueca de furia y apretó los dientes intentando evitar darse la vuelta y darle un puñetazo en su bonita cara.

-¡Púdrete, Jarek!- le gritó totalmente irritado.

-Oh, vamos- decía el de ojos violeta-Miezc- intento de nuevo

-¡No me llames así!- exclamó Stiles furioso cerrandole la puerta en la cara.

Jarek tocó la puerta con los nudillos de los dedos teniendo la esperanza que Stiles le abriera la puerta.

Sabía que la había cagado en grande hace años, pero había regresado con la esperanza de que Stiles lo perdonara por lo que hizo.

Tenía que hablar con él, pero sabiendo lo terco y obstinado que era Stiles...no sería fácil.

-¡Lárgate, Lezsek!- le gritó Stiles desde el otro lado de la puerta.

Jarek soltó un suspiro resignando. Si Stiles lo llamaba por su apellido significaba que estaba muy cabreado.