Capítulo 14

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Sus ojos se abrieron lentamente de una manera somnolienta, de inmediato parpadeó varias veces para acostumbrarse aquella brillante luz blanca incandescente que le lastimaba los ojos.
Luego de un par de minutos por fin pudo enfocar la vista correctamente, frunció el ceño cuando divisó una habitación blanca con luces brillantes.

Giró sus ojos a todos lados, encontrandose en una habitación de un hospital al parecer.

Su cuerpo se sentía pesado, pero ya no sentía ese dolor desgarrador que recordaba sentir antes de perder la conciencia.
Sus miembros estaban algo entumecidos como si se hubiera congelado y ahora estuviera descongelandose. Sentía su boca algo reseca y pastosa con un desagradable sabor metálico como la sangre.

Con calma se intentó incorporar en aquella cama de sabanas pálidas. Sus ojos color miel recorrieron la habitación. Estaba pintada de blanco perla, no habían muchas cosas, solamente estaba una mesita a su lado y la cama donde él estaba dormido.

Pero también había una silla a su lado donde estaba un muy dormido Derek. Stiles no pudo evitar sonreir al verlo.
Su amado Sourwolf estaba allí, sentado en esa incómoda silla de metal, con sus brazos recostados a un costado de la cama usando sus brazos como almohada mientras con una mano sujetaba su mano derecha.

Alzó la mirada y también encontró a su padre dormido en una posición muy incómoda al lado de la puerta en otra silla.

Su corazón se sintió muy cálido en ese momento.

-Ya despertaste, bello durmiente- bufó una voz su mente, una voz ronca, fría y escalofriantemente parecida a la suya.

No había que ser adivino para saber quién era.

-Creí que te habías ido- le dijo en su mente mientras admiraba a Derek dormir, se veía algo cansado incluso cuando dormía.

¿Cuánto tiempo estuvo inconciente?

¿Qué había pasado después de que se desmayó? Lo último que recordaba era estar en medio de ese doloroso ritual, con Keizo burlándose de él. Recordaba vagamente un dolor desgarrador recorrer su cuerpo como si le arrancaran un pedazo de su ser...antes de caer en la oscuridad.

-Te dije que eres mío, Stiles. No me iré a ningún lado- le respondió jugetonamente el Nogitsune- Y estuviste unas dos semanas inconciente- le comentó casualmente.

Dos semanas..

-¿Qué demonios pasó?- preguntó mirando a Derek.

No era que no le gustara que estuviera allí, pero ¿No debería estar descansando?

-En resumen- comentó el zorro- Los Darach están muertos, perdiste tu parte mística y tu chispa. Derek le arrancó la cabeza a Keizo, Scott está en estapa de negación, tu padre casi se vuelve loco al enterarse. En fin, todo volvió a la normalidad- canturreó casualmente.

Stiles se quedó perplejo intentando procesar toda la información que acababa de recibir.

Los Darach estaban muerto, perfecto. A él no le importaba matarlos.

Ya no era un Elfo y perdió su chispa mágica, esa parte si le dolió. Eso era algo que le gustaba porque le hacían sentirse conectado con su madre, sin embargo sabía que era necesario deshacerse de ese poder.
Era lo mejor para todos...incluso para él.

¿Derek le arrancó la cabeza a Keizo? Eso sonaba...interesante.
Sangriento, pero interesante.
Ya pediría detalles después.

¿Scott en etapa de negación? Eso ya se lo esperaba, aunque le doliera.
Sabía que a Scott no le haría ninguna gracia que el monstruo que mató a su novia estuviera de vuelta junto a su mejor amigo.
Y también sabía que a Scott le molestaría que mataran a los Darach, enemigos o no, a Scott no le gustaba matar a nadie.

Entre lobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora