Entre lobos

Epílogo

Derek se despertó a mitad de la noche cuando escuchó dos hermosisimas carcajadas infantiles reirse como si no hubiese mañana en la habitación de al lado.

Al instante se sentó en la cama, miró a todos lados y se dió cuenta de que su dulce Stiles no estaba con él en la cama que ambos compartían.
Rápidamente se levantó de la cama vistiendo solamente un pantalón y caminó hacia la habitación del al lado donde estaban sus pequeños.

-¿Stiles?

Se quedó parado en el marco de la puerta mirando hacia la cuna donde descansaban sus bebés, pero no estaban solos ni dormidos a pesar de que era media noche.

La tenue luz de la luna menguante que se colaba por los grandes ventanales de cristal de aquella habitación le dejaban ver con claridad la escena que se estaba llevando acabo en ese lugar.
En la hermosa cuna blanca de sus pequeños, los dos hermosos y pequeños Hale estaban más despiertos que él, con sus ojitos abiertos mirando con alegría al joven delante de ellos mientras estiraban sus manitas hacia él.

Stiles estaba de pie frente a la cuna, inclinado ligeramente hacia los niños como si mirara con una gran curiosidad a dos criaturas realmente extrañas o peculiares. Tenía las manos en la espalda en un gesto despreocupado pero sin atender a los bebés como normalmente lo hacía, ya que Stiles los consentía mucho.

Al escuchar su nombre, el muchacho giró lentamente su rostro hacia la dirección donde se encontraba el hombre lobo.

Derek al verlo con atención, palideció.

-T-Tú...- musitó mirandolo sin saber cómo reaccionar.

El castaño estaba mucho más pálido de lo normal, su cabello estaba revuelto dandole un aspecto salvaje e indómito, oscuras ojeras le adornaban sus ojos ahora de un tono dorado ambarino muy inquientante dandole una mirada realmente escalofriante a los ojos de cualquiera. Sus labios se curvaron en una sonrisa jugetona, siniestra y salvaje como si se estuviera burlando de su cara estupefacta.

No, ese no era su dulce Stiles....

Era el Nogitsune.

-Buenas noches a ti también, Derek- le dijo calmadamente el zorro oscuro con la misma voz de Stiles pero en un tono mucho mas oscuro, socarrón y siniestro.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Derek caminando lentamente hacia él con precausión, listo para tomar a sus pequeños para huir de allí si era necesario.

Sabía que ese zorro psicópata ahora era parte de Stiles, y aunque Stiles le hubiera dicho varias veces que lo mantenía bajo control, simplemente no podía ignorar el hecho de que estaba frente al ser que asesinó a Aiden y Allison, y que causó tanto peligro en el pueblo.

Pero el Nogitsune no le respondió, lo miró por un par de segundos más antes de volver su mirada con un ligero toque de curiosidad hacia los pequeños quienes balbuceaban y le sonreían con total inocencia creyendo que era su dulce papi al que estaban viendo.

-Uhn...simplemente quería verlos- susurró el zorro oscuro sin despegar su vista de los muy despiertos cachorros.

Fue un suave susurro casi inaudible, solo gracias a su oído superdesarrollado Derek fue capáz de escuchar con claridad sus palabras.

-No te dejaré lastimar a mis hijos- le dijo Derek con severidad apretando sus puños.

El Nogitsune volvió su mirada burlona hacia él, mirandolo de arriba a abajo como si estuviera evaluandolo con la mirada.

-Nuestros- corrigió automáticamente el zorro.

Derek parpadeó.

-¿Qué?- preguntó como si no hubiera escuchado bien.