Capítulo 17

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Las suaves prendas se deslizaron como finas capas de seda por sus hombros, rozando su pálida piel de su cuerpo hasta regarse sin cuidado alguno en las frías balsodas que revestían el suelo. Una a una sus prendas fueron retiradas con una total tranquilidad, dejando su cándido cuerpo en un estado de completa desnudes que apreció de reojo en el enorme reflejo del espejo que yacía a unos pocos pasos de su cuerpo.
Con pasos calmados avanzó hacia la ducha, donde el agua cálida que sale de la regadera le caía con gracilidad sobre su cuerpo, recorriendo con aquella lluvia cristalina cada parte de su delicado cuerpo.

Cerró los ojos soltando un suspiro placentero al sentir el agua cálida relajando sus músculos y retirando como si de una capa se tratase, todo rastro de aquella inmunda suciedad que le manchaba la piel.
Sus cabellos castaños empapados se le pegaban a la frente graciosamente, su piel pálida y deliciosamente húmeda parecía relucir como el alabastro blanco y puro haciendolo ver como una completa obra de arte digna de ser retratada por las hábiles manos de un artista.

Un agradable vapor empañaba las puertas de cristal haciendo que ligeras gotitas resbalaran traviesamente por aquella materia cristalina, dejando ver la silueta delicada y masculina de aquel bello efebo que disfrutaba placenteramente de aquel baño cálido, solo el correr del agua se oía en aquella estancia.

El agua recorría exquisitamente cada parte de su cuerpo, arrastrando consigo cada rastro de sangre y suciedad que ensuciaban aquella inmaculada piel nívea. Las blancas baldosas del piso estaban cubiertas de una fina capa de agua pintada de rojo carmín que se escurría hasta el escape del agua.

-Uhn...- Stiles soltó un suave gemido que hizo eco entre las cuatro paredes cuando sintió unas manos grandes y calientes sujetar sus caderas sensualmente.

Mantuvo sus ojos cerrados inclinando su cabeza hacia atrás cuando un cuerpo más grande, cálido y musculoso se pegó al suyo por atrás, sintió aquellos músculos bien formados en su espalda y el agradable calor que siempre emanaba. Unos labios traviesos bajaron hasta su cuello empezando a repartir húmedos besos que le sacaron varios jadeos, ladeó una suave sonrisa cuando sintió el ligero raspar de la barba de del otro en su cuello.

-Te he dicho que no salgas solo, Stiles- le susurró Derek con una voz ronca y malditamente sexy en su oído que hizo sonrojar al castaño.
Era un regaño de parte del mayor, pero la manera en que lo dijo hizo que al castaño le temblaran las piernas, y no exactamente por el miedo.

Derek sonrió y le lamió el lóbulo de la oreja a Stiles antes de bajar a su cuello otra vez lamiendoselo y dándole suaves besos demasiado tentadores, mientras sus manos traviesas bajaban lujuriosamente hasta la pelvis del chico, acariciandole sus muslos pero sin llegar a tocarlo donde él esperaba.

-Uhn...Derek...- susurró Stiles revomiendose entre los brazos del hombre lobo, una de sus manos se enterró en la cabellera negra y ya mojada del moreno, y la otra mano se posó sobre el brazo derecho de Derek, aquella mano que le acariciaba la parte interior de sus muslos haciendolo soltar suaves jadeos.

-Te has portado mal, Sti- le susurró Derek con una voz vibrante y demasiado sensual lamiendole la parte del cuello donde estaba marcado haciendolo soltar un gemido, sabía que Stiles era muy sensible en aquella zona.

-N-Necesitaba...ahh...alimentarme...- jadeó el castaño entre gemidos al sentir la caliente erección de Derek rozar su trasero al mismo tiempo que el moreno le rozaba tortuosamente la punta de su duro miembro pero sin llegar a tocarlo en serio.

-Lo sé. Pero debiste esperarme- susurró Derek soplandole ligeramente en el oído haciendolo gemir suavemente.

-L-Lo siento...uhn...- Stiles abrió los ojos y giró su cabeza un poco para mirar a Derek a los ojos.

Entre lobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora