「ᴄᴏᴏᴋɪᴇs」- sᴜɴɢsᴜɴ

❝ᴄᴜᴀᴛʀᴏ ❞

Sunoo sacó algunos billetes de su alcancía, había estado guardando dinero para comprarse una sudadera nueva, su hermana tenía razón, usaba la misma sudadera la mayoría del tiempo, pero detuvo su ahorro cuando la situación empezó a complicar y ya no guardaba parte de la ganancia para él.

—Solo será esta vez, podré conseguirlo de nuevo—se dijo así mismo, tratando de ser positivo, casi nunca salía porque no tenía mucho para aportar.

Niki y Jungwon estaban hablando animadamente entre ellos cuando Sunoo bajó a la sala, ya listo para salir

—¡Ddeonu! ¿no estás orgulloso de nosotros?—sonrío emocionado el menor de todos.

—Claro que si, son muy buenos ayudantes.

—Fue interesante, tienes vecinos muy lindos—se sonrojó el rubio, recordando su encuentro con el guapo de cabellos cobrizos hace un momento.

—Claro que si, hay mucha gente linda por aquí—dijo, apareciendo una imagen de Sunghoon automáticamente en su cabeza. Frunció el ceño ante su propio pensamiento, apartándolo rápidamente.

—Yo también me encontré un chico muy lindo, es alto y de cabello castaño, fue muy amable—suspiró con una enorme sonrisa, Jungwon. Según él, había sido algo así como atracción a primera vista.

—¿Cabello castaño y alto? ¡Hablas de Jake!—rió Sunoo— Es un gran cliente, muy amable y sonriente.

Los tres chicos iban hablando sobre lo sucedido ese día mientras caminaba hacia la plaza, Sunoo les habló de Sunghoon y de la actitud que tenía cada vez que lo veía, Jungwon dijo que ya no debería ir a esa casa porque nadie debía hablarle mal o hacerle el feo al trabajo que con tanto esfuerzo hacía, Niki dijo algo similar, sabía lo mucho que se esforzaba para que fueran groseros con él, pero Sunoo estaba consciente de que no todo sale bien y que aveces era bueno ser persistente.

—Ahora que recuerdo, ¿algunos de ustedes sabe hacer cupcakes?—los miró esperanzado, esperando que alguno pudiera enseñarle porque él solo podía hacer galletas.

Ambos negaron.

—¿Piensas expandir tu negocio? Es buena idea.

—Solo quería intentar algo—hizo un puchero— En fin, ¿comemos y vamos al cine?

—¡Si!—respondieron los otros dos al unísono.

Los tres y adorables chicos se encaminaron hacia un pequeño restaurante cercano, comieron algo liviano y luego se dirigieron al cine.

Sunoo no podía evitar en que pudo haber guardado ese dinero, pero al ver la felicidad de sus amigos cuando estaban con él lo hizo sentir mejor, dejando de lado cualquier preocupación, quería divertirse y no había nada mejor que una buena película para mejorar los ánimos.

《🍪》

—Sunghoon~ vamos~ no seas malo.

Jake seguía haciendo pucheros y caras tiernas para convencer a su mejor amigo de salir, ya estaba aburrido de llegar a su casa y pasar el rato viendo documentales o viendo como Sunghoon pasaba todo el tiempo en su celular, ni siquiera lo dejaba hacer ruido.

—Heeseung, dile que se calle—dijo Sunghoon sin despegar la vista de su celular— Sus muecas extrañas no me van a convencer, se ve muy feo.

—Esta vez estoy de su lado, salgamos, hace un buen clima y hay una película animada muy buena en el cine—se recostó a un lado de Jake que estaba tendido en la cama de Sunghoon— Además, ¿cómo puedes decirle feo? Solo míralo, hasta a mi me convence.