「ᴄᴏᴏᴋɪᴇs」- sᴜɴɢsᴜɴ

❝ᴅᴏᴄᴇ❞

—Les dije que debíamos tomar un taxi—dijo Sunoo avergonzado, notando la mirada de sus vecinos sobre ellos.

—Jake vive cerca, no iba a pedir un taxi para cuatro cuadras—respondió Jungwon, abrazando con más fuerza su peluche favorito.

—Además, ya está oscuro, es normal andar en pijama a estás horas—agregó Niki, caminando con seguridad, mientras agarraba su gorrito que hacía juego con su conjunto de dormir.

—Si, es normal, ¡pero no en la calle!—exclamó el castaño, cuidado de que sus almohadas y peluches no cayeran.

Los tres chicos se encontraban de camino hacia la casa de los Shim, todos vestidos con sus pijamas, caminando como si fueran plenas dos de la tarde. Las personas los miraban divertidos, algunos solo reían o no les tomaba importancia. Sunoo insistió en que debían ir a comprar ropa normales, pero sus amigos lo convencieron de que sería mucho más práctico si ya iban vestidos. Y por esa razón Sunoo iba con su pijama morada de estrellas blancas, Jungwon con su pijama rosa con nubes celestes y Niki con su pijama blanca con pollitos de colores.

Luego de caminar un rato, por fin llegaron. Los tres agarraron con fuerzas sus cosas y algunas bolsas de frituras que habían comprado de camino, acomodando sus ropas y verificando de que sus pantuflas no se ensuciaran mucho en el camino. Estaba de más decir que estaban nerviosos, los tres querían hacer como si nada, pero eran obvios.

—¡Jungwonnie!—exclamó Jake al momento de abrir la puerta, tomó la mano del menor y lo metió a su casa, dejando a Sunoo y a Niki solos.

Ambos se miraron confundidos y empezaron a reír, Jungwon ni siquiera sintió cuando ya estaba siendo jaloneado al interior de la casa.

—Ni siquiera nos saludó—dijo Niki, tomando la mano de Sunoo para adentrarse a la casa.

Cuando Sunoo y Niki entraron, todas la miradas viajaron hacia ellos. Sunoo puso sus ojos rápidamente en Sunghoon, se veía lindo en su simple pijama blanca con rayas verticales azules, pensó que se veía como esos hombres mayores con pijamas aburridas, pero aún así, le parecía lindo.

Heeseung hizo señas a Niki para que se sentara a su lado, el menor se soltó del castaño rápidamente y corrió hacia donde le estaba haciendo espacio. Sunoo,por su parte, tomó asiento en el sofá, sintiéndose un poco extraño al estar en una casa que no era suya o la de sus amigos.

—Ahora que estamos todos, preparémonos algo de comer y luego veremos una película—dijo Jake mirando a todos con una enorme sonrisa que de seguro no se le iba a borrar dentro de un buen rato.

—¿Cómo vamos a dormir?—cuestionó Sunghoon, no podían todos dormir en la misma cama de Jake porque aunque fuera enorme, no era suficiente.

—¿Acabamos de empezar y ya estás pensando en dormir?—preguntó Heeseung con una mueca.

—No es eso, lo digo porque lo más seguro es que Jake se quedé dormido rápido y nos deje en el suelo a todos—se cruzó de brazos el peli-negro.

Sunoo rió en voz baja ante el comentario, Sunghoon se quejaba de muchas cosas y eso le parecía divertido.

—Lo tenemos cubierto. Tú, Heeseung y yo dormiremos en el sofá cama—vio la mirada de disgusto de sus amigos— Sunoo, Wonnie y Niki dormirán en mi habitación, creo que caben perfectamente en mi cama, ¿les parece bien?

Los menores asintieron sin protesta, al menos dormirían en una cama y no en el suelo o algo así. Sunghoon miró mal al más alto, estaría muy separado de Sunoo a la hora de dormir y eso no le gustaba, la vaga idea de verlo al despertar había sido una ilusión que rápidamente desapareció con el plan.