¿QUIERES JUGAR?

CAPITULO 29

GIANNY 17

----¿Y cómo son tus amigos a los que conoceremos? .- Le dijo Candy mientras terminaba de ordenar su maleta.

----Unos basuras.- Respondió Terry como si nada.

----¡Terry! ¡Cómo vas a decir eso!-Lo reto Candy.

---Es la verdad, son de lo peor así que no trates mucho con ellos.

----¿No hablaré con nadie?.- Le dijo mientras lo miraba seriamente.

----Por mí que no lo hicieras, pero no se tu...- Guardo ciertos papeles y se acercó a su mujer.

----¿Y para que voy entonces?

-----Yo te propuse para quedarnos aquí o ir a otro lugar, pero tu quisiste ir a esa dichosa reunión ...así que no sé cuál es el problema.

---Quiero conocer a tus amigos.- le dijo mientras jugaba con el cuello de su camisa.

----No son mis amigos, son compañeros de colegio.

-----Bueno quiero conocerlos, además quiero que me enseñes a esquiar - Dijo como si nada.

----¿Irán alguna de tus "AMIGAS"?

----Annie....era mi única amiga pero irán mis hermanos.

----Muy bien así no estarás sola ¿Nos vamos?

---Claro su majestad.

Candy y Terry salieron tomados de la mano hacia el lugar donde los esperaba su avión privado, habían sido invitados al "Festival de Mayo" la reunión anual del colegio Privado San Pablo, que se realizaba por aniversario del mismo. Este año se iba a realizar en los Aspen y tuvieron que reservar de anticipado para poder disfrutar de una semana de diversión según ellos.

Terry nunca había asistido desde que había dejado el colegio, pero ahí estaba junto con su esposa que sentía deseo de recordar algunos rostros y viejas anécdotas, así que Terry se había tomado la molestia de reservar una de las mejores habitaciones del hotel Aspen Suites Rochester, al menos si tenía que pasar una semana viendo a un montón de personas que no deseaba ver deseaba una habitación en la cual no pudieran molestarlo y poder pasar tiempo con Candy.

No sería tan malo pensó, al menos así podría dar tiempo a las personas que había contratado para resolver el problema de las flores que llegaban diariamente a su casa y las misteriosas llamadas telefónicas, sería un descanso de todo aquello.

Observó a Candy mientras escuchaba música de su celular y decidió enviarle un mensaje de texto.

Tu Ardiente duquecito

¿Nena no deseas montar un potro salvaje? – Candy lo leyó y volteo el rostro hacia Terry para mirarlo retadoramente, a continuación, respondió

Tu dulce Candy

Potro salvaje ¿no sabes que está prohibido usar tu teléfono mientras viajas por avión?

Tu Ardiente duquecito

Entonces castígame por favor.

Candy rio ante las ocurrencias de su esposo y sin esperar otra invitación se quitó los audífonos, se puso de pie y se dirigió hacia su esposo para sentarse sobre sus piernas y verlo directamente a los ojos, lo beso apasionadamente y dirigió su mano hacia su pecho mientras que con la otra acariciaba su cabellera.

----Te deseo.- Le dijo Terry mientras tocaba su trasero.

----¿Cuál es la novedad?.- Le dijo pícaramente Candy.