¿QUIERES JUGAR?

CAPITULO 2

GIANNY 17

Aquella mañana como cualquier otra, tras ducharse y vestirse con su habitual traje se dirigió hacia la extensa cama donde yacía plácidamente dormida su acompañante.

Elisa escultural y muy exuberante mujer, era una de sus socias de hace ya más de 5 años, claro que él no veía la necesidad de tener más socios, le bastaba con sus amigos y casi hermanos Stear y Archi, pero si tenía la necesidad de rendirse ante un cuerpo bellamente dotado...ahí entraba el rol de Elisa. 

 Aquello fue el único motivo que hace 5 años lo impulso a la necesidad de aliarse con ella y compartir una parte "claro que menor" de la "Mega Industria Grandchester", sin duda en su tiempo fue la mejor inversión que había hecho, pero ahora simplemente se sentía aburrido. El sexo con ella había dejado de ser relativamente bueno hace mucho, inclusive cuando le propuso quedar solo como compañeros de trabajo, no había logrado mucho, ella lo asedia cual abeja a la miel y aunque hubiera deseado cortar palitos con ella no importara el método que empleara, sabía que no podía y  tenía que aburrirla para que ella decidiera dejarlo.

Santo no era, es más cualquier persona que lo conociera a la perfección podría referirse a él como el libertino más afortunado del siglo XXI, la clave estaba en saber con quién hacerlo, cuando y donde, logrando así evitar problemas que sabía no iban a beneficiar su imagen personal.

Terrence Grandchester Backer, de 27 años era el empresario más rico de América, era hijo de la notable familia Grandchester, cuyos orígenes se iniciaban en la mítica Inglaterra. Era sabido que su padre poseía títulos nobiliarios y que su grandeza radicada en el honor y el orgullo de su apellido aun así Richard Grandchester, padre de Terrence se había enamorado locamente de la actriz Norteamericana Eleonor Backer, a pesar de las oposiciones y amenazas que se generaron a raíz de su unión Richard decidió simplemente hacer oídos sordos y unirse a la mujer que amaba. Eleonor en cambio decidió dejar atrás el mundo del cine y convertirse en la mujer ideal para su esposo, no negaremos que aun inicio todo jugaba a su contra, los cotilleos de la prensa, el ataque de los nobles ingleses en especial de aquellos que estaban ligados al apellido Grandchester, las continuas burlas a la joven y hermosa pareja dejaron sin duda una terrible marca en  aquel niño que siendo fruto del amor incondicional de sus padres, vivió en carne propio el rechazo, juicio y el estigma del deber ingles.

-----Mientras actuemos con decoro, dignidad y sobresalgamos en nuestras metas nada tendrá que avergonzar a nuestra familia .- Le decía su madre para apaciguar su ira por los desdeñosos comentarios de la gente.- Un comportamiento correcto y el éxito harán que ellos callen, cariño.- Siempre le decía con una hermosa sonrisa en el rostro.

Terrence estaba dispuesto a hacer justamente eso, comportarse correctamente tal y como le enseñaron en el colegio al que lo obligaron a ir desde niño, pero sucedió lo indeseable...las malditas hormonas se le alborotaron, la adolescencia le llego y lo único que pensaba era como meterse bajo las faldas de cuanta mujer hermosa se le antojaba, el alcohol, el tabaco acompaño su rebeldía junto con el temor del que dirían sus padres si lo vieran.

Aun joven pero con determinación se propuso simplemente tener cuidado...OJOS QUE NO VEN CORAZON QUE NO SIENTE...se repetía una y otra vez mientras iba formando su carácter y su estilo de vida, mientras eligiera correctamente y actuara cautelosamente nada podría afectarlo, el no sería el causante de que la gente posara sus ojos en su apellido y causara problemas a su familia.

A estas alturas ya todo un hombre, Terry sabía que nada lo afectaría pero una cosa era él y otra muy distinta su madre, sabía que cualquier comentario mal intencionado dañaría profundamente a Eleonor y  él deseaba evitarle todo aquel dolor.