Por esa Sonrisa

Parte 15 Competencia desleal

Egoísta o iluso es creer que eres el único que busca el mismo objetivo.

La vida de Oscar había tomado un giro completamente y en los últimos días podría ser casi perfecta, tenía trabajo, techo, alimento y una familia, rara pero amorosa lo único que no cuadraba en esa ecuación era Erizo, a vista de Oscar era mejor compañía una garrapata, parecía que lo hacia apropósito, era una obsesión enfermiza hacia su persona, eso no le molestaría, cree que casi podría ser hasta una fantasía digna de una historia con tintes picantes pero mentía y manipulaba a todos ya fuera por simpatía, miedo o chantaje, la única que la mantenía a raya era Lucy que entre ellas a pesar de su aparente buena relación existía una tensión latente.

Si bien a causa de que tenía más compañía Erizo había dejado de invadir su espacio personal en su presencia, no dejaba de ser invasiva y posesiva hasta a un grado de estar constantemente vigilando, incluso al momento de estar haciendo ejercicio o en la ducha se llegaba a observar.

La verdad es que la visión de Oscar era una verdad a medias, si era vigilado pero no todo el tiempo por Erizo, si no por otra persona se comenzaba a interesar en el joven.

Todo comenzó hace semanas, la primera vez que Oscar había intentado escapar por temor a que los supuestos padres adoptivos lo pudieran encontrar, Susie, Alice y Betsy tuvieron la labor de mantener todo en Orden así que Mientras Susie y Alice se turnaban en vigilar a Oscar, Betsy sería la encargada de mantener a Raya a Erizo.

Pero ahora que ella se había mudado a la casa de Barb estaba sin ninguna responsabilidad extra provocando que entre las tres hermanas restantes naciera inconformidad, así que para evitar cualquier conflicto se decidió el todo o nada en un juego de cartas, dejando a la pobre Betsy sin su salario mensual y con las labores de vigilancia diaria; Oscar se había convertido en un activo demasiado valioso para la comunidad y más todavía que no determinaban el origen mágico de este, sabían que con el tiempo se sabrá, una vez su magia hubiera madurado, a diferencia de Lucy y Erizo quienes maduraron a muy temprana edad su ser mágico ha influido demasiado en su vida.

Cuando Betsy conoció a Oscar sólo podía ver lo como un espécimen, uno raro por cierto...

A diferencia de sus hermanas que mentalmente no había madurado demasiado Betsy aparentaba una edad similar a la de Oscar pero su personalidad era el de una persona mucho mas mayor y seria mas técnica por eso se le hacía difícil encajar aun entre sus hermanas quienes seguían con esa actitud jovial, incluso en una temporada trataron de llamarla abuela, cosa que no duró mucho, Betsy era la especialista en pociones, por consiguiente la más apta para especializarse en medicina, en su coartada social ella es la doctora de la escuela asi que tenia muchas formas de castigar a sus hermanas.

Así que ahora debía vigilarlo, al principio le parecía cansado, luego aburrido y por un momento pensó en renunciar en los primeros días, pero ¿Qué cambió?, Betsy no estaba segura. Al principio Oscar la visitaba cada tercer día, al poco cada dos días y recientemente a diario, él encuentra la manera pero siempre terminan encontrándose.

Si bien Oscar era su objeto de investigación la simpatía nata de Oscar hacia de él una buena compañía, Oscar la visitaba seguido ya fuera por terapia médica, por sus lesiones o simplemente Lucy lo había mandado de un golpe directo a la enfermería, esa Obsesión de Oscar para tratar de ganarle en alguna competencia le saldría demasiado caro al joven.

Cuando trato por primera vez las cicatrices de la espalda de Oscar ella se asombró por su estado físico, era un ejemplar excepcional, sus estudio eran prometedores sería una criatura mágica poderosa, cada vez que iba a la enfermería Betsy no desaprovechó la oportunidad de estudiarlo, su interés despertaba más con cada visita, mostraba una regeneración celular única, su metabolismo era excepcional era casi inmune a las enfermedades pero lo mas sorprendente era su desarrollo físico.