En una de las habitaciones de esa vieja mansión un par de hermanas comparten un momento único para ellas, un lujo que no comparten con ningún miembro mas de su familia.
— Una vez hace tiempo escuche que entre las personas no existe ni la maldad ni la bondad simplemente son cosas que te benefician o perjudican — Betsy terminaba de hablar con Erizo mientras cepillaba su cabello.
Hace muchos años en un gran reino imperaba la paz y la prosperidad, pero tan buena fue su buena racha que crecieron y en grande, sabes todos eran felices, pero donde hay felicidad siempre habrá tristeza y soledad, todo el pueblo se enfocaba egoístamente en sus bendiciones e ignoraba el mundo que los rodeaba pensando que nunca los llegaría a afectar.
— Yo que recuerde la historia no iba así— interrumpió Erizo mientras disfrutaba el cepillado del cabello
— Esta es la versión que pocos conocen, tu sabes sin tantos adornos— Comentó Betsy — Déjame terminar —
— Mientras mas pasaban los años los desdichados solo acumulaban mas tristeza y soledad, ellos pensaban que podrían solos con la gran carga y lo hacían porque veían al prójimo tan feliz que no deseaban arruinar tanta alegría, ellos estaban dispuestos a sacrificarse y lo hicieron todo en pro de la felicidad de los demás—
— Pero que paso cuando ya no había nadie que se sacrificara por ellos y que cargara sus culpas — Cuestiono Betsy
— Simplemente queda la felicidad, es lo más lógico— Exclamó Erizo
— Eso sería lo ideal, pero como saber que eres feliz si todos son felices, acaso eras realmente feliz o solo te engañas a ti mismo haciéndote pensar que lo eras— Betsy le dio su cepillo a Erizo y volteo para que ella cepillara su cabello, deshizo su trenza y dejó que su compañera hiciera el resto.
— Y entonces que sucedió con esa gente— Continuó Erizo con la charla
— Decidieron lo más lógico, obligan a que alguien más cargara las desdichas de todos—
— y que todos contentos y ya— Erizo no entendía a que tanta platica sin sentido.
— La respuesta es simple — Agrego Betsy — Enloqueció y mató a todos.
— Así nada más — Esa historia está algo turbia para que me la cuentes.
— Por eso nadie cuenta la versión verdadera, es mejor escuchar una versión donde todos son felices, a nadie le gusta escuchar cosas tristes y ¿sabes por que? — Cuestiono Betsy — por que somos de egoístas, posesivos y arrogantes —
Erizo no pudo dejar de reírse un poco — Apuesto que lo dices por Susie, creo que la estas describiendo —
— Para ser honestos — Betsy cambio su tono — me canse de sacrificarme— Betsy volteo a ver a Erizo de frente, creo que he vuelto a encontrar eso que podemos comparar con un poco de felicidad, comencé a ser egoísta hace poco y me facina—
— por como lo dices debe ser algo o alguien grandioso — mencionó Erizo
— Es como un cuento, tan noble como el héroe de una historia y a la vez tan idiota que se sacrificaría por quienes le importan ya parecería cliché— Suspiro Betsy
— Hablas como si ya lo conocieras, pero desde cuando tienen saliendo, no lo hemos conocido — preguntó Erizo con entusiasmo.
— Digamos que es mi secretito — Dijo Betsy burlonamente. — Solo digamos que soy egoísta por primera vez en mucho tiempo— Betsy se dejó caer por completo en la cama.
— Me da gusto hermana y te deseo lo mejor— Erizo se abrazo del pecho de Betsy. mientras esperaba alguna respuesta de su hermana.
— Mientes Erizo, tus palabras son tan falsas y lo se por que de toda la familia eres la más egoísta de todas, no te importan los demás simplemente te gusta recibir y recibir si siquiera dar nada a cambio—
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Por esa Sonrisa
Teen FictionTantos futuros unos bueno otros malos y uno que otro horrible este es uno de ellos Un joven Oscar trata de rehacer su vida lejos de todo lo que conocía y odiaba. Después de una larga travesía parece que llego a un lugar que tal vez podría llamar ho...