El escenario era algo divertido, al menos para Oscar, tanto hecho en un solo día.
Y al parecer ahora tendría que lidiar con la directora de la escuela, bueno al menos esperaba que Ramona fuera algo comprensiva que él solo se estaba defendiendo.
Al entrar a la oficina estaba Susie con su gran taza de café ahora más calmada.
— ¿Espera tu eres la directora? — Cuestiono Oscar
— Lo se no aparento mi edad— Presumía Susie su elegante aspecto.
— Oscar, Oscar Oscar en qué lío tan feo te has metido— decía algo preocupada Susie — Creo que no nos esforzamos los suficiente, siento que es nuestra culpa, mía y de mis hermanas, como veo ya te fregaste— Dijo algo conformista Susie mientras seguía con su café.
— Espera Susie no es toda mi culpa esos chicos me atacaron primero, yo solo me estaba defendiendo— Oscar trató de aclarar lo sucedido.
Susie soltó una carcajada — No, no, tu no entiendes, esos chicos están bien ya lo está tratando y estarán como si nada, yo me refiero a Erizo se ve le gustas y eso sólo significa problemas—
Susie siguió con su café — De alguna manera se ha fijado en ti y como notaste es una chica es un poco problemática, o algo intensa a su manera— le exclamó directamente.
Susie volteo a ver la cara de Oscar y algo apenado que se veía — este chico es lento — pensó para sí — Será muy rudo por fuera pero por dentro es tan blando como un bomboncito — Susie se reía mentalmente.
No le tocaba más que aceptar el hecho que su pequeña hermanita estaba creciendo.
Así que dejó el café y se paró junto a él, le tocó el hombro — Oscar mi hermanita tendrá una forma de ser algo peculiar pero aun así la queremos mucho, ella es más que capaz de tomar sus propias decisiones— Soltó una lagrimita de orgullo la gata pelirosa.
Cambiando un poco de tono más serio — Pero no podría soportar verla con su corazoncito roto, creo que no estoy lista para ver eso de nuevo— Le comenzó a apretar el hombro con fuerza, cada vez más fuerza tanto que Oscar sentía que le iba a quebrar el hueso — Si la veo llorar por tu culpa una sola vez juro que yo misma te arranco los huevos— Le susurro muy amenazante.
— Ups perdón me deje llevar— Susie regreso a su escritorio y comenzó a revisar unos papeles — Oscar puedes irte no ocasiones mas líos, bla bla y todo eso ya lárgate— Ignoró totalmente a al muchacho mientras salía volteo de reojo y solo noto la mirada asesina de Susie.
Los chismes corren rápido y más en una escuela pequeña, por algún motivo ahora todos le tenían miedo, tanto que ni se le querían acercar, en algunos casos hasta corrían despavoridos otro se quedaban asombrados por el comportamiento de los demás, Oscar sentía que ya se había hecho de muy mala fama, antes de llegar a su aula se encontró con Pepper quien estaba muy triste a medio llorar el se le acercó a Oscar quería disculparse, pero la angustia y ganas de llorar no lo dejaban hablar con claridad el estaba angustiado de haberle hecho eso a una de las pocas personas que habían sido buenas con él en mucho tiempo.
Oscar no estaba enojado él comprendía lo que la intimidación podría obligar a alguna persona a realizar en contra de su voluntad, al contrario Oscar le dio ánimos él quería seguir siendo su amigo y le prometió que él estará ahí para protegerlo de ser necesario, Pepper estaba feliz por sus palabras, el pequeño panda se fue feliz de al saber que ahora tendría un nuevo amigo.
Bueno debía continuar su jornada la siguiente clase era deportes como era su primer día no tenia siquiera ropa adecuada con suerte y con todo lo que a pasado lo dejaran descansar aunque sea un momento — tenía que ser una broma— pensó Oscar, la famosa entrenadora era Alice y si en cuanto noto la llegada de Oscar su mirada se clavó fijamente en el.
ESTÁS LEYENDO
Por esa Sonrisa
Novela JuvenilTantos futuros unos bueno otros malos y uno que otro horrible este es uno de ellos Un joven Oscar trata de rehacer su vida lejos de todo lo que conocía y odiaba. Después de una larga travesía parece que llego a un lugar que tal vez podría llamar ho...