Capitulo 3

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No me digas así

El despertador sonó al amanecer y Yukari se despertó de mala manera. Solo lo apago y se estiró para luego dirigir su mirada a Jin el cual seguía dormido.

-"Se ve tan lindo mientras duerme. Lastima que tengo que despertarlo"-Pensó mientras se acercaba a Jin para moverlo de un lado a otro.

-Jin, despierta.

-Mmph, dejen dormir-Contestó cansado mientras se movía para otro lado.

-Jin, levántate. Ya tienes que irte a bañar y esas cosas.

-No digas eso de esa forma-Jin se levantó de golpe-Gracias a Dios no hay nadie que escuche. Podrían malpensarlo. Como sea, ya me voy Yukari, nos vemos en el club-Dijo mientras se ponía sus sandalias.

-Jin...-El humano se detuvo al escuchar su nombre- Antes de que te vayas... Este... Me podrías dar tu numero?-Pregunto totalmente nerviosa.

-Eh?-No comprendió al inicio-Ah! No lo traje conmigo pero... Si, te lo paso.

Yukari sacó su celular de un cajón y el humano comenzó a dictarle su número para que esta lo añadiera.

-Muchas gracias Jin!

-Muy bien... Nos vemos luego Yukari!-Jin salió caminando de la habitación.

Yukari estaba feliz. Jin la llamó por su nombre y le dio su número. Ahora sabía que si se apresuraba y jugaba bien sus cartas podría estar con su amado Jin, por lo que ella desde el día de hoy trataría de estar más cerca de él.

-No dejaré que las otras idiotas me ganen-Decía con determinación, pues tenía en cuenta que posiblemente Ranka e Hitomi no eran las únicas interesadas aparte de ella.

Yukari se levantó para irse a preparar para el día.

Mientras con Jin

Jin salió de la habitación de Yukari mientras se aseguraba de que nadie lo viera salir de ahí, pues sabía que podría crear un malentendido, lo único con lo que no contaba es que habría una pequeña rata espiandolo.

-"Qué diría la jefa si supiera esto?"-Se preguntó la rata-"Pero por que me lo pregunto? Voy a averiguarlo"-La rata salió corriendo del lugar.

-"Nunca pensé que dormiría en el cuarto de la koala, pero bueno, no fue tan malo y supongo que ya estamos bien. Ahora todo volverá a la normalidad"-Pensó con una alegre sonrisa mientras caminaba hacia su habitación.

Al llegar a su habitación, el humano comenzó a desvestirse para irse a bañar pero tuvo que detenerse por el toque de su puerta.

-Quien mierda es?

-Abre la puerta Jin, tengo que hablar contigo.

Jin al instante reconoció esa voz y rodó los ojos, era la voz de la rata presidenta.

-No me estés molestando a esta hora. Tengo cosas que hacer.

-No me iré de aquí hasta hablar contigo.

-Pues tendrás que esperar un buen rato.

Y así fue, Jin se metió a bañar, se cambió y se preparó para el día. Sinceramente no le importaba lo que sea que le fuera a decirle, seguramente le recriminaria por alguna estupidez o locura sacada de contexto, por lo que prefirió hacer lo suyo antes que recibirla.

Lo bello y lo complicado del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora