28 de marzo, 2028
Cuando alguien ama de verdad es inevitable no desear una sola mirada de esa persona que te robaba un suspiro, deseando pasar más tiempo a su lado, pero a veces había cuestiones más importantes que ese infinito amor.Después de ese día tan emocionante no volví a ver a Fernando. Supuse que era porque tenía deberes reales que evitaban un encuentro o una simple llamada. Al menos eso me repetía. No podía creer que todo había terminado sin más. A pesar de eso, mi frágil corazón se rompió cuando circularon fotos de él con Fernanda en un restaurante en Italia. El sólo recuerdo de esas imágenes estrujaba mi corazón. En una ocasión intenté llorar pero decidí que no lloraría por alguien que no se dignó a dar explicaciones.
— ¿La mandaste? —me preguntó Lilith, refiriéndose a la invitación para el estreno de mi película.
La hermosa mujer frente a mí sería mi invitada a la función que se suponía asistiría con Fernando.
—Sí, prometí hacerlo.
Ella me miró con tristeza, dejando a un lado su vestido negro que fue hecho inspirado en Lady Di.
—Él no…
—No lo digas —pedí imaginando sus palabras.
—De acuerdo, pero es momento de arreglarse. Hoy es tu día y ni él te quitará el derecho de disfrutar de esta noche inolvidable.
—Bien —intenté sonreír, dirigiéndome a mi habitación para bañarme.
Al entrar observé en el gancho el vestido largo de color verde militar de satén con tirantes finos y escote cuadrado. Era perfecto.
Me animé a bañar para que comenzara el día que siempre deseé. Al finalizar llegó la maquillista que había contratado y procedió a arreglarme hasta que quedé de una forma que nunca me había visualizado: hermosa. No era mucho el maquillaje lo cual me agradó. La mujer se retiró, dejando a su colega que me hizo unas pequeñas trenzas delgadas del lado izquierdo de mi cabello. El hombre que me peinó se marchó al poco tiempo de terminar y todavía me quedó tiempo libre a lo que decidí invertirlo en seguir leyendo un libro de romance que me torturaba con cada una de sus páginas. De pronto, tocaron a mi puerta.—Entra —hablé dejando el libro de lado para poder visualizar a mi amiga, sin embargo, en su lugar apareció un apuesto hombre con traje negro —. Fernando —susurré sin creerlo — ¿Qué haces aquí? —pregunté al acercarme a él.
—Te dije que no me perdería el estreno de tu película.
—No creí que lo recordaras o siquiera si ibas a recibir la invitación.
— ¿Invitación?
—Sí, fue la primera que mandé.
—A mí no me llegó una invitación, tuve que pedir favores para poder lograr obtener una con mi nombre.
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La Duquesa Del Fénix
RandomDuquesa, ese es el título de las esclavas que fueron consortes de los reyes de Pulumnigs y ese fue mi título durante mucho tiempo. Después de todo yo sólo era plebeya y él un príncipe. Portada hecha por @FeernandaRmz y grupo @MagnificentTeam