16 de noviembre, 2027
En la antigua Grecia se creía que en un principio Zeus había creado a los humanos con cuatro brazos, cuatro piernas, dos cabezas y dos corazones, pero al ver su gran poder decidió separarlos y condenarlos a buscar a su otra mitad. Yo creí haber encontrado a mi alma gemela, sin embargo todo se complicó cuando tomamos esa drástica decisión de la cual nunca nos arrepentimos y que por ello mi nombre quedó escrito en la historia.
Era una tarde de noviembre digna de festejar con mi amiga Jade ya que había finalizado tanto el rodaje como la postproducción de mi primera película titulada "Dinastía" donde se invirtió mucho en vestuario debido a ser una temática histórica. Confesaré que me admiraba gracias al obtener tanto en poco tiempo, no obstante todo se debía a dedicación y esfuerzo.
— ¿A dónde iremos? —le pregunté a la castaña de tez blanca a la par que caminábamos bajo el frío viento de otoño.
—Estamos en Inglaterra y no hay comida mexicana por lo cual será difícil complacernos al igual que por el último año y ocho meses.
—Podríamos ir al bar español.
— ¿Para encontrarte con el español de nombre Adrián? —preguntó sonriente.
—No es tan guapo, pero tiene algo que me atrae.
—Desde preparatoria quieres casarte con un español.
—Y por eso mi familia me odia.
—Como si ellos no fueran descendientes de españoles.
—La verdad —me quejé.
Guié mi vista a los árboles que se atravesaban y comencé a pensar un poco en mi pasado. Mi familia de clase media baja constaba de padres divorciados debido a que él empezó a beber y consigo llegó a engañar a mi mamá por lo cual ella decidió dejarlo por mi bien, a pesar de eso mi amada madre ya no tuvo hijos, pero sí una pareja de nombre David con quien se casó hace diez años, ¿y mi papá? No supe más de él después del divorcio y si no fuera poco, yo era la oveja negra de la familia por ser la única que se atrevió a estudiar cinematografía mientras los demás eran ingenieros, médicos, abogados o administradores.
— ¿Sí iremos allá?
—Claro —sonreí con emoción.
Ambas seguimos caminando hasta llegar al lugar que se encontraba a unas cuantas cuadras del trabajo. Para ser honesta amaba ese lugar y sobre todo tener conmigo a Jade quien estudió música y me ayudó en la producción de mi película.
—Llegamos —sonrió mi buena amiga.
—Espero y esté adentro —susurré.
—Tranquila —rió —, te recuerdo que es cuatro años mayor.
— ¿Y? —me burlé.
Ella sonrió para después adentrarse al lugar moderno al igual que yo. Busqué con la mirada al joven español y lo encontré al fondo bebiendo un refresco de Coca Cola.
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La Duquesa Del Fénix
De TodoDuquesa, ese es el título de las esclavas que fueron consortes de los reyes de Pulumnigs y ese fue mi título durante mucho tiempo. Después de todo yo sólo era plebeya y él un príncipe. Portada hecha por @FeernandaRmz y grupo @MagnificentTeam