9||Estrellas

188 16 17
                                    

19 de diciembre, 2027

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

19 de diciembre, 2027

No todas las personas puede comprenderte y hacerte sentir lo mejor que hay en el mundo pero una persona que te ama puede hacer eso y mucho más.

Era alrededor de las once de la noche y por azares del destino decidí rezar antes de mi hora asignada. Muchos se preguntarán el porqué de ello y es sencillo, todo se remonta a hace 19 años cuando mi mamá habló conmigo y me comentó que había una posibilidad de que ella tuviera cáncer, fue ese día que recé con todas mis fuerzas pidiéndole a mi Dios que mi madre no padeciera de ello y a cambio le prometía rezar en cualquier lugar u hora todos los días de mi vida. Mi mamá dio negativo a la prueba y por ello mantengo mi promesa. Probablemente no se debió a mi Dios, pero una promesa era una promesa.

Me encontraba revisando mi muro de facebook cuando escuché que tocaron el portón. Sin pensarlo dos veces me asusté, no obstante decidí salir a ver quién era. Por suerte había un pequeño agujero en el lado izquierdo del portón de donde podría ver quién era y al ver a esa persona decidí abrir la puerta.

— ¿Qué show? —pregunté confundida — ¿Por qué tan tarde?

— ¿Puedo pasar?

—Claro, Alteza —me burlé.

Él rió para después entrar.
Poco me importó traer la misma ropa de la primera vez que llegó a la casa. No es como si debería importarme parecer retrato o no.

— ¿Qué te trae por acá? —pregunté una vez que estuvimos en la sala.

—Terminé la junta con tu presidente y quise pasar a verte.

—Oh —dije sorprendida —Sólo con el presidente y ya —comenté como si fuera lo más normal del mundo — ¿Quieres comer algo?

—No, sólo quería verte.

—Siéntate —lo invité al sillón amplio de color café.

El príncipe que traía puesto un lindo traje negro y zapatos del color de su traje aceptó mi idea.

— ¿Planeas regresar a tu casa? —pregunté en burla.

— ¿Tanto me odias?

—No —reí —. Preguntaba por tus intenciones.

—Mis intenciones son buenas contigo —sonrió —. Lo único que quiero es pasar tiempo contigo antes de irme por quien sabe cuánto tiempo.

— ¿Eso es un "me quedaré"?

—Si me lo permites.

La Duquesa Del Fénix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora