• 05 •

6.5K 287 98
                                    

Miami | Estados Unidos

Miami | Estados Unidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gemma Ricci

Abrí los ojos, y por inercia los arrugué debido a la claridad que entraba, acto por el cuál llevé mis manos a mi cara para refregarla. La cabeza se me partía en mil pedazos.

Miré a mi lado y Rodrigo dormía dándome la espalda, enseguida comenzaron a venir recuerdos a mi cabeza de todo lo que pasó en tan solo algunas horas: una pelea con Lara debido a mis inútiles celos, luego estar en esta misma cama con Leandro a punto de hacer el amor y consecuentemente pelear con mi novio por el hecho de que se haya ido atrás de mi amiga a consolarla.

Si, fui una pelotuda al pelear con Lara, lo sé. El alcohol me jugó una mala pasada y cuando ví que estaba tan entretenida con Leo me ganó el impulso. No es su culpa, ni de alguno de los dos, son libres de hacer lo que quieran y eso lo tengo muy presente.

Me ganaron los celos pero no me puedo permitir más mostrar esa faceta tan miserable. Ahora llega lo difícil: pedirle disculpas a ella por el momento de mierda y a él, por lo mismo, o por echarlo de acá.

Me vestí completando el pijama al levantarme y luego de hacer mis necesidades en el baño, decidí salir para ir al piso de arriba, dónde duerme Lara.

Los pasillos del hotel se encontraban vacíos y esto me lleva a suponer que la gente está desayunando.

Golpee la puerta de la habitación de la morocha y esperé con paciencia que se dignen a abrir. Todavía no se cómo pedir perdón por lo que dije, pero haré lo que sea para no perder la amistad con ella.

- Ah, hola. - dijo al aparecer por la puerta. Se fue dejándola abierta, y lo tomo como una invitación para entrar tras ella.

- Lari, ¿Podemos hablar? - la seguí, cerrando atrás mío y llegando a la cama donde acaba de acostarse. - Te quiero pedir disculpas por lo de anoche, perdón. - se mantuvo acostada, mordiendo su uña y mirando por la ventana que está ubicada a mi izquierda.

Me senté en la cama y le di tiempo para que procese una respuesta.

- ¿Y perdón por qué pedís exactamente? - rió con ironía, fijando su mirada en mí. - Dijiste bastantes cosas, amiga.

- Ya lo sé, por eso te pido perdón.

- ¿Ya no soy tan trola como me dijiste anoche? ¿Ya no te da vergüenza presentarme a alguien por miedo a que me lo termine cogiendo? - se formó nuevamente ese nudo en la garganta, provocándome vergüenza de lo que fui e hice anoche. - ¿Hace falta que recuerde lo que vos haces también?

- Lara perdón, dije las cosas sin pensarlas. - dije, casi suplicando. - Leandro ya me advirtió que es capaz de lo que sea con tal de joderme la vida, y para rematarla Rodrigo salió corriendo atrás tuyo, ¿Te imaginas cómo estaba yo?

• Feliz de mentira  | Leandro Paredes | •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora