• 10 •

4.5K 245 113
                                    

Venezia, Italia
Mayo, 2020

Venezia, Italia Mayo, 2020

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Leandro Paredes

Lara descansa al lado mío luego de una situación totalmente rara para nosotros. ¿Quien diría que después de negarlo tantas veces y ayudarnos para estar con la persona que queremos, terminaríamos en su cama juntos?

Acaricio con mi dedo su brazo, y solo me dedico a mirarla, así callada, sin hacer tantas preguntas como ella acostumbra.

Últimamente en mi vida nada es normal, empezando por mi divorcio tan definitivo y tener que hacer una vida de soltero a la cual no estoy acostumbrado.

Me esfuerzo por tener la cabeza en blanco pero me cuesta mucho, por lo cual elijo meterme al baño sin despertar a Lara, que descansa tan profundamente. Qué caradurez la mía, pero creo que después de la intimidad que hubo esto no es nada.

El agua tibia cae sobre mi cuerpo, relajándome al máximo y de paso, despejándome un poco. Aunque no del todo, ya que me intriga mucho el motivo de los llamados tan insistentes de Gemma, quien se supone debería estar con su querido novio.

Salgo de la ducha al cabo de unos minutos y luego de secarme envuelvo mi cintura con una toalla blanca para salir del cuarto de baño y ver la cama completamente vacía, cosa que no me preocupa en absoluto. Sólo me concentro en buscar la ropa dentro de la pequeña mochila.

— Voy a tener que quemar la toalla después. — comenta riéndose Lara y haciéndome sobresaltar enseguida por su repentina aparición.

Que boluda. — comento, negando con mi cabeza algo divertido. Tiro la ropa sobre la cama con la intención de guardarla luego y vuelvo a mirarla. — Espero que no te moleste, no te quise despertar por eso no te avisé, perdón.

— No es problema, tranquillo. — niega con su mano.

Vuelve a acostarse por lo que decido cambiarme con la ropa que primero encontré. A acomodo mi pelo frente al espejo y luego de dejarlo como quiero abotono mi camisa blanca. Vuelvo a guardar cada cosa en su lugar, sintiendo la mirada de Lara sobre mí.

Encuentro el momento justo de decir lo que tengo atragantado pero las palabras no me salen a decir verdad, no sé cómo ella se lo vaya a tomar.

— Che Lari, escuchame... esto que pasó... — me veo interrumpido y casi que agradezco porque no sé cómo seguir.

— Ya sé Lean. No soy ninguna boluda. Todo muere acá, obviamente. — entiende a dónde quiero llegar.

— No es por vos, sos hermosa y eso no te lo voy a negar, pero hay dos personas más en el medio y creo que ninguno de los dos quiere que ellos sepan, sabiendo el quilombo que se armó cuando ni siquiera había pasado algo. — me excuso hablando algo rápido y ella solo sonríe.

• Feliz de mentira  | Leandro Paredes | •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora