Leaders Couple (Mikey & Draken) Yaoi

4."Conexión."

(Narrador: Draken)

Desperté en una cama de hospital. Al abrir los ojos divisé a Mikey durmiendo en el sillón de mi lado. Por algún motivo, con tan solo verlo allí sentí que todo estaba bien. Me senté. Fuera de la habitación se oían las voces de algunos miembros de la Toman en el pasillo.

Lo más probable era que Mikey estuviera enfadado conmigo por desobedecer el plan que acordamos. Me sentía un idiota. Necesitaba decirle cuanto antes lo que me había pasado realmente.

Me sabia mal despertarlo, así que me acerqué al lado de la cama más cercano a él y cogí una de sus manos con las mías. No sabia que estaba haciendo exactamente pero sabÍa que quería hacerlo. Di un par de caricias suaves a su mano y posteriormente la besé. Mikey y yo solíamos discutir a diario, pero sentí que esta vez, le había hecho daño de alguna manera. 

Me encontraba sumergido en mis pensamientos sin mostrar ninguna expresión facial, mirando y acariciando su mano sin pensar en nada más.

"Podrías haberlo matado..."-Dijo Mikey sin mirarme a los ojos- "¿D-de d-de verdad crees que eso me hubiera hecho feliz?"-Dijo apretando cada vez más fuerte mi mano con la suya.

"Draken"-Dijo fijando su mirada en mis ojos mientras nuestras manos seguían en contacto-"Eres, por no decir la más...Una de las personas más importantes para mi...Si algo te pasara yo..."-Dijo estás últimas palabras con voz temblorosa y dirigiendo su mirada al suelo.

"Mikey"-Dije acercándome más a él y apartando su mano de las mías-"Lo hice porque estaba preocupado por ti. Me pasa lo mismo. No sé que haría si algo te llegara a pasar."

Y en ese momento, algo cambió en la mirada de Mikey. Fue...¿Cómo decirlo...? Fue como ver un universo a través de sus ojos que me transporto a otro universo. Me transmitió una conexión que jamás había sentido con nadie. Los ojos de Mikey se desviaron hacia abajo repentinamente, en concreto, a mi labios. Sabía lo que eso significaba.

(Narrador: Mikey)

No entendía nada pero a la vez lo entendía todo.

Antes de que Draken se despertara sabía que quería darle unas buenas ostias por lo del beso del otro día y por no obedecer mis ordenes. Pero... cuando se despertó simplemente... no pude. Al verlo despierto acariciando mi mano solo pude que alegrarme, me alegré de que estuviera bien, porque realmente, aunque le dijera a todos que estaba seguro de que se iba a recuperar, estaba muy preocupado por él.

Su mirada me penetró.

No sabia en lo que él estaba pensando, pero me encantaba tenerlo cerca. Sin ser consciente de ello mi mirada se desplazó a sus labios. Me di cuenta instantes después de lo que acababa de hacer, pero él probablemente ya se había dado cuenta. Él sabría que estaba pensando en el beso del día anterior.

 Lo que no sabía es que pensaba en el sabor de su saliva en mi boca, que me parecía tan malditamente agradable como un caramelo en la boca de un niño. Sabía que todo aquello ya no era un juego, sabía que una vez dado el paso, no habría marcha atrás. 

Intuía que ese iba a ser mi final, pero si iba a perder por primera vez en mi vida, solo quería que fuera en entre sus labios.

Draken, en ese momento, miró mis labios por igual. Fue como recibir un flechazo en el pecho. De pronto, lo supe. Si no era en aquel momento no era en ninguno. Draken no iba a tomar la iniciativa una vez más después de la tremenda patada que le di la vez anterior. Así que tomé la iniciativa y me levanté, para quedar más cerca de su altura. Draken me observaba fijamente algo nervioso posiblemente esperando un buen golpe.

Me acerqué lentamente y él también lo hizo, cuando el cerró los ojos a unos pocos centímetros de mi boca yo también lo hice.

Y en ese momento, justo cuando nuestros labios se rozaron una vez más, nos detuvo el sonido de la puerta del baño de la habitación abriéndose. No nos dio tiempo ni a Draken ni a mi de separarnos. Nos quedamos en la misma posición a unos milímetros de nuestras bocas mirando de reojo hacia la puerta del baño.

Takemichi: Hey chicos, no os recomiendo entrar ahí dentro en un rat-...-dijo sonriendo cerrando la puerta del baño a su paso y bloqueándose nada más ver la situación.

Al darnos cuenta de esto yo y Draken nos apartamos rápidamente. Nuestras mejillas estaban rojas color fuego pero intentamos mantener la seriedad. Nos era imposible volver a mirarnos a los ojos.

Takemichi: ¡Mierda, mierda, mierda!¡Siempre la cago joder!-Dijo echándose las manos a la cabeza- Lo siento chicos yo de verdad la he cagado esta vez...-Dijo mientras sus ojos se empezaban a poner llorosos-

Draken: Tranquilo Takemichi, ven aquí-Dijo señalando el hueco vacío al lado de él en la cama para se sentara a su lado-

Takemichi se sentó, pero empezó a llorar.

Takemichi: De verdad que no debería haber hecho eso...Soy imbécil-Dijo esto último con la voz temblorosa-

Draken lo cogió con el brazo por la espalda y le dio un par de palmaditas.

Draken: No te preocupes de verdad. Lo único que has evitado a sido la ostia que me iba a dar Mikey, ¿no es así Mikey?-Dijo Draken con una sonrisa aparentemente muy seguro.

(Narrador: Draken)

Le acababa de hacer una pregunta clave, una pregunta trampa. Pero lo único que podía pensar tras hacerla era: "Di que no, por favor, di que no."

Mikey se dedicó a mirar hacia otro lado, sonrojado, forzando una cara seria, pero sin responder.

Entendí de inmediato que, la no respuesta también era una respuesta, y en este caso,estaba claro. No sabía lo que sentía, pero Mikey no sentía lo mismo.

En ese momento decisivo Takemichi se puso de pie rápidamente. 

Takemichi: La podré cagar muchas veces, pero no voy a dejar pasar esta oportunidad.-Se detuvo para mirarnos unos segundos- Vosotros...¡Vosotros estáis destinados a estar juntos! Estáis hechos el uno para el otro...Por eso... ¡¡¡No dejéis que nada ni nadie os separen!!!-Gritó esto último a pleno pulmón con los ojos cerrados-

Mikey y yo nos miramos unos segundos tras sus palabras, sin entender muy bien a que venia todo aquello. Pero yo, al menos, volví a sentir aquella extraña conexión. Esta vez por un tiempo más corto ya que oímos la puerta de la habitación abrirse.

Kazutora:-Abriendo completamente la puerta- Heeey, nos vamos que nos echan de aquí por escandalosos.

Chifuyu: ¿Tenéis hambre?

Mitsuya: Venga Draken cámbiate y vamos a comer, que esos trapos de hospital te quedan que das pena.

Baji: Oye pues yo lo veo mejor así con el pelo suelto jajaja-dijo entre risas.

Tras cambiarme nos dirigimos todos a un local para comer. La tensión entre yo y Mikey se podía cortar con un cuchillo...