– Cazador Liam – saludamos, yo con un hilo de voz
que se hace apenas notable entre las respiraciones de nuestros cuerpos, acrecentándose cuando levemente me mira.– Me preguntaba si podíamos hablar unos minutos –. Otra vez su postura fría y distante, pero una breve sonrisa de dibuja en sus labios para restar el impacto, asumo que no es más que un simple gesto de cortesía habitual.
Tontamente aturdida, con la inseguridad de a cuál de las dos se refiere, permanezco sin atreverme a dar una respuesta que me pueda llevar al ridículo total.
– Esperaré en la cafetería – anuncia mi compañera dando un paso que nos libra el camino entre ambos, Liam asiente en su dirección mientras yo quizás debería preguntar en dónde queda eso, pero no es que ahora mismo importe mucho, ya me las apañaré a como pueda.
El corazón se me acelera sin tener idea de por qué rayos me siento así cuando estoy con él. Alzo la vista y ahí está, con ese hermoso azul que me observa atento, su mirada me impacienta de formas absurdas si soy honesta conmigo misma.
Liam extiende la mano pidiendo en silencio que lo acompañe y no me niego en seguirlo a través de los corredores que brindan una hermosa vista de los jardines. Ninguno de los dos dice nada, él parece estar perdido en sus pensamientos como yo en los míos, o tan solo no tiene prisa.
– ¿Cómo estás? – pregunta con voz calmada y así me hace sentir, no me atrevo a mirarlo de nuevo. El efecto que su mirada provoca se está volviendo peligroso para mi salud, no es que sea una novata en estas cosas como para estarme sonrosando de tanto en tanto.
– Mejor, creo –. Se me forma una pequeña arruga en la frente, mi preocupación es demasiada como para ocultarla toda. Y por alguna extraña razón, siento que con él no tengo que esconderla.
– Te vez mejor –. El corazón me da un vuelco, y el hecho de sentir su mirada no me ayuda.
Me obligo a mirar en otra dirección para esquivar la suya, el rostro me arde. Quizás estoy enferma o algo, debe ser eso, porque esto no es normal ¿o sí?
Liam se aclara la garganta y continúa –. Estoy esperando órdenes para marcharme – deja salir sin más mirándome con la mayor calma posible mientras yo quiero tironearle los hombros obligándolo a que me diga a dónde piensa irse.
Ahora es mi turno de aclararme la voz, no quiero sonar tan desesperada como me siento –. A, ¿sí? – Algo así como un chillido depresivo es lo que me sale. ¿Es en serio? Es imposible que mi voz se escuche más patética.
Me justifico mentalmente con que Elena y él son los únicos a los que puedo decir que conozco, de ahí mí reacción –. Miro todo el inmenso lugar que me rodea y no puedo evitar sentirme sola.
– Si alguna vez necesitas algo, no dudes en llamarme –. Me extiende un papel con su número escrito en una caligrafía deprimente, será muy bueno con las armas, pero la pluma no se le da nada bien, claro, es que no podía ser perfecto en todo ¿no? – Lo escribió uno de los protectores, espero que puedas entender algo de ese papel – Aclara asiéndome darme cuenta del error, por supuesto que es perfecto en todo, soy una ilusa. Sencillamente a algunas personas se les da bien ser buenos en todo, y claramente, Liam es una de esas.
Así que esto es todo, no dirá nada más, se va a marchar así sin más y yo nuevamente me quedaré pensando en qué será de él, pero no es que tenga derechos a reclamar.
Tomo el papel con mucho cuidado de no darle un buen vistazo a todo él, sería demasiado evidente en este momento –. Lo guardaré –. Avanzo nuevamente imitando su forma, al tiempo que me conduce por el pasillo con vistas al jardín central dentro del edificio.
![](https://img.wattpad.com/cover/268188799-288-k874560.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La flor de Lis
FantasyLis es una chica común y corriente, su único atributo es una desenfrenada torpeza. O eso creía ella, sin saber que en su interior aguarda dormido un gran poder que podrá consumirla o salvarla. Descubrirá un mundo que creía era una fantas...