Vivo

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《Vivo》

"Veo tus palabras en el aire recorrer el viento. Tus ojos en el cielo que me mojan de arrepentimiento"

Los ojos de verdes de un albino quedaron impactados al observar una escena que arrugo su corazón, retrocedió miedoso por lo que veía negando profundamente que estuviera pasado.

Aquella persona que amo durante años, que compartieron miles de aventuras, que fue su baúl de secretos, que prometió jamás lastimarlo incluso siempre contarle la verdad estaba delante de sus ojos pidiéndole matrimonio a otro chico de cabellos claros que lloraba emocionado.

No le importaba que quisiera estar con otra persona, encantado de dejarlo ir para que formará otra relación, pero decidió serle infiel, decidió ocultarle que estaba saliendo con alguien más y descubrir la verdad de la forma amarga.

En sus manos reposaba un ramo de violetas, tenía tiempo que no visitaba a su pareja desde las absurdad misiones que otorgaban los dioses, aunque comenzó a compreder porque nunca le mencionó con exactitud que realizaba en ellas.

Sentía su cuerpo pedirle a gritos que regresará a su casa, sólo que prefirió acercarse a esa pareja con una sonrisa fingida dándoles un leve saludo, el rostro del azabache quedó sorprendió al igual que un híbrido de oso que recibió un ramo de flores.

—W-Willy, yo puedo explicarlo—Nervioso, dijo Vegetta sosteniendo el antebrazo del albino.

Willy esbozó una sonrisa retirando el agarre.

—No, ya no tienes nada que explicar. Espero que lo hagas feliz y no vuelvas a cometer el mismo error—Musitó con un suspiro.

—¿De que hablas, Willy?—Esta vez, habló Rubius preocupado exigiendo una respuesta lógica.

Vegetta tenso su cuerpo buscando la mirada del albino que negó la cabeza dejándolo sólo, cometió un grave error de jugar con los sentimientos de su compañero, tuvieron su historia, esa historia que terminó esfumandose.

Ese azabache dejó de sentir cosas por él menor mucho tiempo atrás, buscó maneras de aclararselo, sin embargo, no tuvo la valentía suficiente para encararlo.

Fue un maldito corbarde.

Encima, tuvo la asquerosidad de montarle los cuernos con un híbrido de oso que hacía volar su mundo de maneras distintas, ya su ciclo había terminado con Willy y por más hijo de puta que sonará, no se arrepentía de lo que hizo.

Por otro lado, Willy llegó a su casa-árbol desanimado de semejante espectáculo que contempló sus ojos permitiendo a su cuerpo desplomarse en el suelo y llorar como un niño pequeño.

¿Que había hecho mal?
¿Que fue lo que hizo para que Vegetta huyera a otros brazos?

Tenía toda la maldita culpa por descuidar su relación, sabía que debía esforzarse más, haber sido mejor novio, trató de darle lo mejor durante esos años incluso tratarlo con la misma energía que cuándo se conocieron.

Sin embargo, entregó todo su amor de forma ciega recibiendo una apuñalada directo en su corazón dejándolo cómo cuándo se conocieron; vivo sin ganas de vivir.

Sus manos apretaban bruscamente su rostro soltando gruñidos prolongados que lastimaban su garganta, le daba igual enfermarse, le daba igual lastimar más su cuerpo, su corazón ya estaba roto.

No había remedio.

"Sueños que quiebran el camino y el tiempo. Sueños pintados de ayer, sueño desde querer"

Una lluvia de recuerdos atormentaban la razón del tez pálida ocasionando un llanto constante, recordó esos tiempos de exploración en nuevas tierras encontrándose jefes nuevos, texturas inexploradas y nuevas amistades.

Nuestro Pequeño Universo | [Willgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora