Capítulo 4.- Formando parte del gremio de estúpidos

46 4 2
                                    

Capítulo 4.- Formando parte del gremio de estúpidos

—En ese caso, voy a empezar a pensar muy seriamente en fallar, Jahi, no me des incentivos para hacerlo... —acotó entre risas, le gustaba la forma de hablar del moreno, ese doble sentido implícito en su voz le hacía tomarse demasiadas libertades. Y una de esas libertades era averiguar más sobre su misterioso compañero, quien parecía bastante afecto a la discreción. Si tan pocos datos eran mucho más de lo que la mayoría sabía, entonces de seguro sería alguien extremadamente reservado, y para el carácter tan desvergonzado de Jahi, no quiso imaginar por qué la reserva. —Veamos, asústame un poco más, Jahi... ¿A qué te dedicas? Por tu apariencia, diría que tienes algo que ver con el mundo de la gráfica, pero no siempre suelo juzgar bien a las personas —se atajó, antes de empezar con los errores —Y más importante... ¿Por qué entraste en este maquiavélico juego de las citas?

Jahí dejó escapar un suspiro un poco divertido aunque ya le parecía un poco tardío el tema, pero era lógico, ellos eran dos extraños que jugaban a conocerse. Se acomodó el cabello detrás de la oreja derecha con los dedos.

—Soy editor en jefe de una revista turística — Simplificó con una sonrisa, no le gustaba dar información verdadera, pero quizás las cosas con Tyago se diesen para una amistad con beneficios, cosa que a Jahi le caería de perlas para no perder tiempo en ir "De pesca" aunque desde hacía un tiempo solía pescar al mismo ejemplar una y otra vez, en una racha extraordinaria —Y entré por mi padre, él cree que debería ser más hogareño y darle nietos de una vez —Rió descaradamente. Su padre le conocía y estaba al tanto de su estilo de vida; de su entrega al trabajo, de sus proyectos personales y que solía salir a divertirse aunque no con los perversos detalles que Jahi trataba siempre de mantener en las sombras. Su padre nunca le había criticado nada.

«Editor en una revista... ¡Entonces no me había equivocado tanto! » pensó, aunque no esperaba ese cargo en alguien tan joven... o no lo era? A Tyago le parecía que todo en el moreno era una ilusión bien cuidada, su aspecto, sus maneras, le gustaba y al mismo tiempo sentía la advertencia de ir con cuidado, un cuidado que no quería tener esta vez.

—Tal vez, tal vez, aunque te ves muy joven para sentar cabeza —comentó, obviando por completo la primera respuesta que, por cierto, había sido nomás para saber algo de la vida del hombre, y no formulada con verdadero interés de conocerla a detalle —O quizás sea yo el viejo que quiere justificarse — agregó reprimiendo una risa que se tradujo en amplia sonrisa para Jahi.

Por la cara del otro, Jahi se dió cuenta de que le asombraba un poco su respuesta, quizás por el cargo que ostentaba o por la edad que tenía, probablemente fuese una combinación de ambos factores, pero no iba a desaprovechar la oportunidad que veía venir para dejarle algunas cosas en claro a su atractivo guía.

—Soy joven, Santiago, pero no inexperto —Sonrió, matizando el significado de sus palabras con sus obvias intenciones —Me gusta llevar mi propio ritmo y no me ando con niñerías... Supongo que estoy calificado para el mundo de los mayores —Alzó el hombro mientras se acercaba un poquito más al guapo hombre con sensualidad. —No necesitas justificarte ante nadie, ni ante mí, Santiago... sólo sé cómo en realidad eres y serás feliz... —sentenció finalmente.

Le gustaba Tyago, precisamente por el aire adulto y hermético que mostraba a primera impresión, Jahi se las había arreglado cuál experto en ganzúas para abrir cada una de las puertas hasta obtener este resultado en cuestión de momentos: Un Tyago que, atrevidamente le seguía el juego sin pudor alguno.

Por su parte, él sabía que Jahi era joven, lo había sabido con sólo mirarlo, joven y a la moda, un personaje definitivamente encantador. Simplemente se había dejado sorprender por el puesto, algo que no debió permitirse ya que la edad no tiene nada que ver con las aptitudes, y eso él bien lo sabía

—En ningún momento dudé de tu experiencia... —respondió con una sonrisa felina, obviando la parte de la justificación. Tyago había perdido demasiado tiempo estudiando, empezando de cero, convenciéndose de que amar no era para él. Ahora no importaba, con Jahi nada importaba, su cita había resultado ser un muchacho tan liberal en el amor como él mismo. Aún recordaba lo que le había dicho a Jasper, el adorable joven que apreciaba el arte y que se quedó por horas viendo el mismo cuadro hasta entumecer su espalda, la noche que lo había conocido. Lo recordaba con claridad. "Cualquier hombre que se precie de serlo, deja caer su mandíbula inferior y su billetera ante el primer fértil que contonee sus caderas enfrente de él" había declarado Jasper, ante la exposición de "El Nacimiento de Venus" que tenían ante sus ojos y, quizás un poco acalorado por el pequeño debate que surgió, Tyago afirmó en respuesta "En ese caso no es un hombre que se precie de serlo, sino un estúpido. La apariencia no dura para siempre, no es amor lo que se busca así, sino lujuria. No es la apariencia lo más rico en una mujer, y tampoco lo es en un fértil... lo de adentro es lo que realmente importa, el misterio, la magia... Los fértiles llevan lo mejor de ambos sexos; hombre y mujer, pero los fértiles tienen parte de ese encanto entre las manos sin siquiera saberlo. Explotarlo al máximo quizás podría permitirles competir con las mujeres" Eso había aseverado cómo una verdad absoluta en un principio, sólo que ahora él mismo se consideraba uno de los estúpidos a los que había criticado.

—Que mal, Santiago, que mal... entonces no me das oportunidad de... demostrarlo — Argumentó, con ese matiz juguetón y pícaro en su voz, incitando al otro con una sonrisa segura y confiada que se reflejaba también en sus grandes ojos castaños.

—Al contrario — respondió sonriendo de medio lado, divertido por el reproche de Jahi —Dado que no lo dudo, espero aún más de tí... —

TRIO DESASTRE (+18 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora