¿Dónde estás Pachirisu?

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Después que Darwin se diera un buen baño lo llevaron al comedor para que desayunara con su familia.

Los adultos lo veían algo extraño y los niños fascinados pues Darwin contaba energéticamente la pequeña aventura que vivió anoche.

La señora Maritza, madre de Darwin, estaba preocupada pues ese golpe que el niño tenía en la cabeza le provocaba dudas sobre lo que contaba.

Le dejaron en la habitación para que durmiera mientras ella, Joel (su marido) se reunieron afuera.

-Los niños tienen una capacidad realmente fantástica ¿no creen?-comentaba uno de los tíos del niño mientras comía una naranja.

Maritza: Ese golpe en la cabeza me preocupa...lo llevaremos a un médico para evitarle problemas.

Joel: Lo haremos pero déjale que descanse al menos un tiempo, después del almuerzo lo llevaremos.

Algo asombrado el tío comento-¿No creen que dice la verdad?

Ellos lo miraron.

Tío: ...Bueno digo yo, tal vez no hablaron pero como los sentimientos de los niños son más grandes que de un adulto podrían haberse entendido de alguna forma ¿no?


Dos horas después


Darwin se movía de lado a lado en la cama recordando cómo se divirtió con la Pokémon.

Finalmente decidió sentarse-Hm no tengo sueño.

Alguien toco la puerta a lo que Darwin respondió-Pase.

Quien tocaba la puerta intento abrirla pero estaba asegurada así que Darwin se levantó de un salto y se dirigió a la puerta.

Hacia un potente sol que lo dejo ciego por unos segundos, al recuperar visión noto que todos sus primos estaban reunidos y algo nerviosos.

Darwin: ¿Uh...qué pasa?

Ismael: Oye Darwin...

Lucas: Perdónanos...ya sabes, por lo de anoche.

Darwin miro al suelo algo serio, recordando rápidamente dejo ver una sonrisa-Bueno los perdono pero la siguiente yo también quiero jugar.

Juan: Queremos que nos muestres como se habla con un Pokémon.

Darwin sonrió, rápidamente se puso los zapatos, miro su mochila y la tomo para guardar algunas galletas y salir corriendo del cuarto.

Darwin: Entonces vamos rápido al camino del bosque.

Sus primos lo siguieron, Darwin estaba muy contento y a veces dejaba salir una pequeña carcajada, los otros se veían extrañados entre sí de que no esté enojado.

Los adultos estaban limpiando el lugar por la fiesta de ayer que no se percataron que los niños salían del lugar.

Cuando llegaron al bosque los primos rodearon un poco a Darwin para que no se volviera a perder y que tampoco les griten a ellos.

Darwin trato de ir por unos arbustos y Lucas lo detuvo del hombro.

Lucas: Oye no podemos salir del camino, no queremos que te vuelvas a perder.

Darwin: Tranquilos ya no pasara.

Todos cruzaron los brazos y mencionaban que no le dejarían irse.

Darwin: Bueno...si eso pasa de seguro Pachirisu me ayudara como ayer.

Ismael: ¿Y si no aparece?

Volveré a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora