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Entre a la sala.

Divise una gran fila de mesas, tenían una mesa cada uno, lo que hacía que estuvieran un poco separados. Vi a Paola y se encontraba con el segundo miembro que era Namjoon, woooow, en persona era muchísimo más guapo, los demás estaban en su onda platicando en lo que ella se acercaba a ellos. El primero que tenía a mi vista era Yoongi, al momento de verlo me estaba viendo mientras sonreía de una manera tierna, hizo un ademan con la cabeza para que me acercara y así lo hice.

- Hola - fue lo primero que salió de mí.

Su cara fue de sorpresa.

Fue tan lindo, me encanto, su voz era tan grave que dios mío no pude dejar de verlo, sus ojitos eran tan bonitos, tenía una carita de bebé.

Así pasé con los demás, Namjoon era tan lindo en persona, sus ojitos se cerraba cada vez que sonreía y sus hoyuelos, pude hablar tan bien con él, me encantó entablar un tema,  me tardé bastante que la persona que seguía era Hoseok, le dijo a Namjoon que parara, haciendo berrinche.
Fue tan tierno que me reí un poco.

Hoseok no podía dejar de mostrar su sonrisa en todo momento, le pregunté cómo se la estaba pasando en México, me dijo fenomenal aunque quisiera salir a bailar un poco y le dije que aquí había lugares muy buenos para eso. Era tan lindo y único, tan tierno.

No podía creerlo, mi cerebro aún no podía creer que estuviera aquí con estos preciosos chicos, eran tan lindos de verdad, eran tan únicos, no quería irme de aquí.

Jin me preguntó mi nombre, al igual que Tae también dudaron con mi nombre, tal vez no es nada común en Corea, fue tan lindo, al momento de entregarle su regalo empezó a llorar en broma, los chicos que estaban alado de él voltearon a verlo y me miraron, me espante porque pensé que de verdad estaba llorando, empezó a reír y dijo lo siento no los quería espantar, me queje y le dije que no hiciera eso, pensé que de verdad llorabas, se rió y lo prometio. Fue tan divertido, me encantó, todos me encantan, ay no. Definitivamente ya no sabía quién era el más encantador.

Seguía el inigualable Jungkook.
Gracias a este chico pude saber más de ellos, gracias a él estoy aquí.
Fue tan simpático, todos dudaban con mi nombre, definitivamente no era común.

- Que linda eres Gaby, me caes muy bien - mi cuerpo se quedo estático. No había llevado mucho tiempo y estábamos riendo de cosas que él me decía y yo le seguía.

- A mí también me caes súper bien Kook, eres muy adorable - sin más le apreté sus mejillas hasta quedar sus labios hacia afuera por la presión de las mejillas. Abrió sus ojos a tope y su vista se quedó clavada en mi, después los relajo, solté sus mejillas y me sonrió.

Tomo mi mano y acaricio delicadamente mis dedos - Espero verte pronto - dijo.

Mi mente se quedó en shock total. No podía mal interpretar eso definitivamente no pero mi mente jugaba con mis emociones

Se despidió con una pequeña sonrisa sin despegar sus ojos de mí.

Jimin me estaba esperando ya que tenía su cabeza recargada en su mano viéndome.

- Hola pequeña - fue lo primero que dijo.

Este chico si que era muy lindo, se veía muy delicado, como si con cualquier cosita que le pudiera tocar se podría romper, pero vaya que si se veía muy fuerte.

Todos llevaban unas losiones para morirse, muy varoniles, jamás podría olvidar el aroma que cada uno llevaba.

Fue tan simpático Jimin que no quería alejarme de él, era tan divertido, me decía cada cosa que se me hacía tan divertido y tierno a la vez.

Me quedé un momento pensando que Tae estaba alado y en cualquier momento me tocaría con el, quería verlo, Volteé solo un poco mi vista hacia el sin mover mi cabeza y lo encontré con su rostro recargado en la palma de su mano viéndome. Notó que lo vi y me sonrió le devolví la sonrisa y regrese mi vista a Jimin.

WOW, estos chicos eran tan geniales, no quería irme de aquí definitivamente, quería quedarme con ellos.

Igual que a los demás le deje su pequeño regalo en la mesa.

- ¿qué es? - dijo tomándolo mientras sonreía.

- Es un pequeño detalle - mientras le sonreía, se me pasó preguntarle a Paola que era pero igual no importaba.

Me despedí como de los demás de Jimin y mi momento había llegado, ya estaba con Tae.

- Hola - me dijo con una ronrisa, mientras tomaba su pluma

- Hola Tae - mientras lo miraba a los ojos.

- Pensé que ya no te volvería a ver -

- Sorpresa - mientras abría los brazos hacia mi.

Estuvimos hablando unos cuantos minutos, me daba cuenta que ninguno de los dos podía despegar la mirada del otro. Tenía en mente arriesgarme en invitarlo a salir, tenía que arriesgarme, no podía pasar más del no así que me arriesgaría.

- Me gusta tu atuendo, es muy lindo - me dijo

- Tae... - mis palabras ahí se quedaron, no podían salir de los nervios

- ¿Sí? Dime pequeña - y menos con esto podría hablar.

- Quería de... - fui interrumpida por el personal.

- Se agotó el tiempo, los chicos se tienen que ir - y sin más la guardia me jalo por el brazo, por reflejo volteé a ver a la guardia regrese mi vista a Tae y a ellos y me miraban, no quería dejarlos.

Perdí mucho tiempo.

Me sacaron del salón y cerraron la puerta de su salón.

- ¿Y bien, que pasó, pudiste invitarlo? - dijo Paola brincando mientras tomaba mi hombros.

Negué con la cabeza baja, me sentía de verdad triste. Nisiquiera dejaron despedirme.

- Noooo, malditos guardias, siempre hacen lo mismo.

- Vámonos, ya no tenemos nada que hacer aquí - la tomé de la mano y empece a caminar.

- Esperen - fue lo único que escuche. Paola empezó agitar mi brazo. No entendía nada, que pasa.

La casualidad no existe | KIM TAEHYUNG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora