Seirei Gensouki

[V2]Capitulo 2 parte 2:Chica Asesina

"¿Huh....? S-Sí. Lo siento por eso," el marido dijo eso, sorprendido por lo que acababa de pasar.

"No te disculpes conmigo, discúlpate con Rebeca." Rio dijo eso con una voz cansada mientras miraba en dirección de la mujer. El hombre se dirigió hacia la propietaria con una expresión llena de culpa.

"Lo siento."

Aunque era un borracho a toda regla, no parecía ser una mala persona cuando estaba sobrio.

"¡M-Me disculpo profundamente por lo ocurrido!" Rebeca bajó la cabeza una vez más ante Rio para mostrar su enorme gratitud.

"No, soy yo quien debería disculparse. Gracias por la comida. Es hora de que me vaya." Rio decidió despedirse antes de que las cosas se volvieran más complicadas.

Bueno, no es como si eso resolviera algo....

Lo que acababa de ocurrir en la posada podría ocurrir otra vez en el futuro. Sus acciones carecían de sentido.... eran como mucho una solución temporal. Al pensar en eso, el día de Rio se volvió ligeramente más sombrío.

Es tiempo de moverse. Mientras dejaba de lado su mal humor, Rio decidió dejar la ciudad lo más rápido posible.

Después de caminar por la carretera en medio del bosque, Rio se detuvo para comprobar si había alguien cerca antes de desviarse deliberadamente del camino. Era bastante temprano por la mañana por lo que la niebla del bosque hacía que las cosas fueran más difíciles de ver. Rio comenzó a correr de forma tranquila.

No mucho después de acelerar el paso, el chico se dio cuenta de que había alguien en medio del camino. Al acercarse hacia el lugar, Rio se dio cuenta deque había una persona con el rostro en el suelo.

Incluso un solo paso afuera de las murallas de la ciudad te exponía al riesgo de ser atacado por monstruos o por animales carnívoros; el riesgo aumentaba exponencialmente si se entraba en las profundidades del bosque. Era muy probable que esa persona hubiera sido víctima de ese destino— pero también era posible que hubiera colapsado en medio de su viaje.

Con eso en mente, Rio se acercó al cuerpo.

Una túnica cubría todo su cuerpo. Al juzgar por el tamaño, parecía tratarse de un niño.

¿Que hace un niño en un lugar como este....?

Era algo inquietante, pero abandonarlo solo le haría tener un mal sabor de boca. De forma reacia, Rio decidió llamar al niño.

"Oye, ¿te encuentras bien?" aunque lo sacudió ligeramente mientras le hacía una pregunta, no hubo respuesta. A través de la túnica, se podía sentir algo de su calor corporal.

Así que sigue vivo— Rio se relajó por un momento y trató de echar un vistazo al rostro del niño aprovechando una apertura en su capucha.

Repentinamente, el niño— o más bien, la niña— abrió repentinamente sus ojos; estaban emitiendo un profundo e intenso instinto asesino. Al dirigir su mirada hacia la mano de la chica, Rio se dio cuenta de que estaba sosteniendo un cuchillo de hoja larga.

La chica se apresuró a incrustar el arma blanca en su cuerpo, sin embargo, Rio se giró rápidamente con el fin de evadir el ataque. El cuchillo de la chica había cortado el espacio vacío, fallando por muy poco. Sin embargo, parecía ser que la chica se esperaba esa evasión ya que se estaba preparando rápidamente para un segundo ataque.

Tomando un profundo respiro, la chica sopló algo hacia el cuello de Rio. En su boca se encontraba un pequeño tubo similar a una flauta— una cerbatana.