1🥀Adiós🥀

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Este capítulo va dedicado a mi hermana Laura, de quien tomé su nombre y parte de su personalidad para el personaje de Laura Eiros. Le dedico este capítulo ya que en unos día es su cumpleaños <3


Capitulo 1: Adiós

Jane estaba a punto de terminar de regar las plantas de su cuarto cuando escuchó la puerta de su casa ser golpeada. Su hermano probablemente no la había escuchado ya que estaba alimentando a los caballos en el establo, cerca del granero. Con la seguridad de que no era nada malo dejó la jarra de metal encima de una repisa y se dirigió a la puerta, al ver por la mirilla visualizó a dos guardias de la realeza, se tensó un poco pero aun así no entró en pánico y abrió la puerta.

— Hola pequeña, ¿tú eres Jane Nils, cierto?.— al ver que la niña no emitía respuesta alguna siguió hablando uno de los guardias de la corona,— ¿Y tu hermano dónde está?— intentaron mirar un poco hacia adentro desde el pequeño espacio abierto pero no lograron ver a nadie.

Jane reaccionó tardíamente y habló, tenía un poco de miedo ante aquellas autoridades, sin contar que se encontraba prácticamente sola,— Está en el granero alimentando a los caballos, ¿Por qué lo buscan? ¿Se metió en problemas?.

—No, nada de eso, solo que...— se rascó la nuca pensando cómo le iba a dar la noticia a los niños y mirando a su compañero para que lo ayudara—. Sucedió algo con sus padres y necesitamos hablar con ustedes.

—¿Están bien mis padres? Díganme que sí por favor.— simplemente no le respondieron. A Jane se le había formado un nudo en la garganta y a pesar de estar sola invitó a los caballeros a pasar mientras ella iba a buscar a su hermano.— ¿Dónde están mis modales? Adelante— abrió un poco más la puerta para que ambos hombres pasaran— ¿Quieren té? Pondré agua en el fuego por si se deciden, vuelvo en un segundo con mi hermano.

Jane abandonó su casa y se dirigió a la parte trasera, a los establos, a lo lejos vio a su hermano cepillar a uno de los caballos y apuró el paso. Al llegar Thomas se la quedó viendo.

—¿Qué sucede? ¿Por qué tienes esa cara?— preguntó Thomas

—Han venido dos guardias de la corona buscándonos, dicen que algo ha sucedido con nuestros padres.— lágrimas comenzaban a juntarse en los ojos de la niña, Thomas al notar esto soltó el cepillo y la abrazó.

—Tranquila, ellos están bien. De seguro solo es para decirnos que su regreso tardará más de lo que tenían planeado—, intentó consolar a su hermana pero falló.

—¿Y por qué habrían de estar tan serios? No tienen cara de venir con buenas noticias— comenzó a llorar.

—Ya sabes cómo son, les encanta parecer bravucones. Te aseguro que todo está bien ¿sí?. Límpiate la cara y volvamos para que puedan decirnos qué hacen aquí.

Juntos se adentraron en la casa encontrando a los guardias parados enfrente de la mesa donde comían y Jane pudo ver como habían sacado la tetera con agua del fuego. No querían té.

—Buen día señores, ¿Qué se les ofrece?— cuestionó Thomas, al punto y directo.

—Pueden sentarse un momento si quieren, será difícil de digerir— a Jane de a poco se le formaba un nudo en la garganta porque veía venir la noticia, una tormenta de sensaciones desgarradoras nacía en su interior. Pero no lloró

—Estamos bien señor, ya díganos de una vez.

—Está bien, como ya saben sus padres fueron a Nelicia a pedido de Su Majestad como parte de sus trabajos de mensajeros, como también sabrán para llegar a Nelicia es por vía marítima; si bien hay un camino por tierra sus padres se negaron a ir por allí ya que les llevaría muchos días.— hizo una pequeña pausa y se aclaró la garganta, cada vez se hacía más difícil explicar la situación y por ende el ambiente se había tornado pesado por la tensión de cómo iba a terminar aquella historia—. Hoy por la mañana nos ha llegado un informe de un soldado que ha vuelto a caballo desde un pueblo aún desconocido que queda a las afueras de la ciudad y cerca de la costa, en el informe él contaba lo sucedido y es que durante el viaje en barco hacia Nelicia fueron sorprendidos por una gran tormenta que les fue imposible de atravesar. Luego de días el barco fue dado vuelta y todos cayeron al agua, relata el soldado que Muriel cayó rápidamente de la proa y tocó el fondo del mar golpeándose la cabeza con el filo de una roca y...—

The Five Kindoms [Sin terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora