5🥀Quebrantada🥀

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Capítulo 5: Quebrantada

La princesa se veía tan tranquila, pero a decir verdad no lo estaba ni un poco. En los últimos días había tenido que hacer más cosas de las que le gustaría admitir, y aunque no ha tenido el tiempo suficiente para lamentarse.

Sin importar cuánto se esfuerce parece ser que al final del día no es suficiente y debe dar más de mí misma para complacer a su padre,  el rígido rey. 

Debería estar prestando atención a las preguntas que Jane le hace, quien intenta ayudarla a estudiar.

—¿Alteza?- Jane la sacó de sus pensamientos con una mirada preocupada.

—Sí, em... No estaba escuchando, lo siento. ¿Podrías repetirme la pregunta?— dijo intentando volver su atención al tema.

—¿Se encuentra bien Alteza? La noto algo distraída

—Estoy bien, no te preocupes. Solo continuemos con esto así no tendré que molestarte más.— sin ganas de seguir la princesa se acomodó en el diván y esperó a que Jane hiciese la siguiente pregunta, de pronto sintió como sus manos comenzaron a sudar e intentó ignorarlo

—Bueno, esta pregunta dice así: ¿Cuántos meses deben pasar para que un embarazo llegue a término?

—Nueve.— dijo algo insegura, por supuesto que sabía la respuesta pero tenía los nervios de punta porque no le gustaba equivocarse

—¡Exacto!— Jane demostraba un entusiasmo genuino al ayudarla y la hacía sentir cómoda

—Siguiente pregunta, por favor— pidió demandante al notar que Jane rebuscaba entre las tarjetas de papel con preguntas

—¿Cuáles son los síntomas de la peste negra?— notó como aquella pregunta hizo dudar a Jane

—Fiebre alta, tos, mucha sed, manchas en la piel y sangrado por la nariz.— naturalmente arrugó su nariz

Aún podía sentir las manos sudadas y algo de dificultad para respirar pero no podía dejar de pensar en terminar las benditas preguntas.

—¿Falta alguna?— preguntó ansiosa Sahara.

—Solo una, luego de esta jornada de estudio es seguro que le irá bien.— intentó animarla pero definitivamente le estaba costando respirar por completo.

Sintió su pecho presionar y coemnzó a asustarse, intentó mantener la calma pero un temblor en sus manos hizo que fuera difícil ocultar que algo sucedía. Pudo sentir su corazón palpitar tan acelerado como un caballo galopando a toda velocidad, cada sonido de éste resonando con eco en su cabeza le impedía concentrarse en tranquilizarse así que decidió levantarse para asomarse a la ventana por algo de aire, algo que la dejara respirar más cómodamente.

Podía sentir varias lágrimas acumularse en sus azulados ojos, odiaba sentir que no tenía el control de la situación. Estudiar para el fisiólogo se había vuelto una prioridad estos días, significaba una gran presión.

—¿Sucede algo Alteza? ¿Se encuentra bien?— oyó los delicados pasos de Jane acercándose a sus espaldas.

Pero un gran error había cometido más temprano al no desayunar ni probar bocado, su apetito había estado perdido estos últimos días y esa mañana no había sido la excepción. De un momento a otro su vista se vio nublada y el hecho de haberse levantado de golpe en busca de aire resultó en que perdió el equilibrio.

Nada más sentió luego de eso.

—¡Por todos los dioses! ¡Alteza!— Jane soltó de golpe todas las tarjetas que quedaron desperdigadas en el suelo, rápidamente sostuvo a la princesa de caer e intentó sacudirla tan solo un poco para que entrase en razón pero nada.—¡Alguien me ayude por favor!

The Five Kindoms [Sin terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora