12🥀Consolidación🥀

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Capítulo 12: Consolidación

Chasquidos de besos se oían dentro de una de las tantas salas para tomar el té del palacio. Aquella pequeña habitación se encontraba prácticamente a oscuras, mantenía una luz tenue debido a un par de velas en un candelabro en forma de tridente. La princesa se encontraba siendo besada ferozmente en un rincón de la sala, con una mano presionando en su cintura y la otra viajando a través de su espalda. Sus propias manos se aferraban a la rojiza cabellera mientras un par de labios dejaban un rastro en su cuello pálido y sensible.

—Esto...,— susurró mientras dejaba desesperados besos en los labios de Sahara,— está muy mal.

—No te preocupes, Lord Comandante, nadie tiene que enterarse.

Una mano escurridiza fue a parar en la cintura de la princesa, separando el contacto únicamente la sedosa tela del vestido.

—¿No es acaso un problema que tal vez tenga el doble de tu edad?.— preguntó el Lord de manera perspicaz, con un tono de voz  embaucador.

—En absoluto, pronto seré la reina y como tal, puedo hacer lo que me plazca. Incluso acostarme con quien quiera, aunque sea el Lord Comandante de las Fuerzas Armadas.

Con una mirada impropia de sí misma y una expresión de deseo, volvió a besar los labios del hombre frente a ella y hábilmente comenzó a desabrochar el cinturón de su espada, para luego tirarla al suelo causando un estruendo. Lejos de interrumpirlos, continuaron su juego de besos mientras el botón de su pantalón fue desabrochado, tomándolo un poco por sorpresa.

—¿Está segura, Alteza?,  está bien si solo nos besamos, no la forzaría a nada más.— inquirió adoptando una actitud mojigata, bastante falsa, sonriendo a la princesa.

—Todo está en orden, no me veas como tu princesa, veme como la mujer con la cual quieres acostarte. Y si eso causa un conflicto en tí, entonces puedes irte,— entrelazó sus manos y las subió a la altura de sus ojos, para que él que ella estaba dispuesta.— pero sino, te convertirás en mi amante; el amante de la reina.

Algo oscuro brilló en sus ojos y pareció consumirse y dejarse llevar por el deseo, tiró levemente de la mano de la princesa y enganchó su brazo en sus caderas, impidiendo que se escape de sus garras y proporcionándole un feroz beso que la dejaría jadeante.

~👑~

Sahara no había podido conciliar el sueño en toda la noche, inquieta sobre el colchón no podía ignorar el cuerpo durmiente a su lado, quien parecía no tener problema alguno en dormir plácidamente la noche completa. El Lord Comandante, quien se encontraba semi desnudo junto a ella solo tenía puesto un pantalón de cuero y acostado con su abdomen hacia abajo dejaba ver a simple vista su robusta espalda subir y bajar por su respiración.

Ella sencillamente se levantó con cuidado y enrolló alrededor de su cuerpo una fina bata de satén, caminando descalza en dirección a sus prendas de ropa que se encontraban esparcidas por el suelo de la habitación. Al menos podía estar segura de que no la interumpirían de repente dado que había pasado la noche en la alcoba de Ébano, lugar donde nadie la buscaría porque ella misma declaró que estaba prohibida la entrada.

En cuanto terminó de recoger todas sus pertenencias, rodeó la cama y una vez frente al hombre dormido se acercó a su oído poniendo una mano en su espalda, pellizcando levemente allí.

—¿Qué diría El Consejo si viesen al Lord Comandante profanando a la recatada princesa heredera?.— dijo en un tono de burla con el afán de despertar a su amante.

Poco le importaba tener una despedida romántica, así que se alejó lentamente mientras escuchaba como el hombre tras de sí emitía un bostezo. Para cuando llegó al pestillo de la puerta volvió a hablar:

The Five Kindoms [Sin terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora