¿Eres virgen?

sorpresa

Desde que Elliot me pidió ser su novia siento que estoy en un bello sueño, no sabía que teníamos los mismos gustos, ya  tenemos dos meses de novios y me ha llevado a muchos lugares, me ha mandado muchas flores, ayer vino conmigo después del trabajo vimos películas, pedimos pizza y hablamos de nosotros. Me Contó de su padre y de su madrastra habló tan lindo de ella que me dieron celos, se ve cuanto la aprecia y aunque no es su madre dice que la quiere mucho. Después de tres películas se marchó sin muchas ganas ya que mi hermano se paseo por la toda la sala diciendo que ya era tarde y esas cosas. 

Ya son las 7:30 y  llego al trabajo, saludo a todos pero Emma no está,  así que tocó la puerta de la Oficina de mi novio, se siente bien llamarlo así. Entró y lo veo sentado, se lo ve tan sexi  parece mentira que pueda existir, se levanta y me besa. 

  - Buenos días mi amor, cómo amaneció la novia más linda del mundo, ya dos meses juntos y eso me tiene loco, quiero que sean muchos más.

  - Estoy feliz y muy enamorada de un hombre guapísimo y muy sexi.

  - Así que muy sexi.

   - Si... - lo beso pero entonces se me ocurre algo ya que quiero que este día se especial, pero tengo que esperar ya que a las 2 tiene reunión y eso me dará tiempo para lo que tengo planeado.

Rato después...

La editorial está en sus mejores momentos, cada semana tenemos nuevos proyectos y estoy tan feliz por el, estamos todos reunidos celebrando, las ventas de este mes y con Emma decidimos hacer esto para todos y me alegra ver como todos lo felicitan, me encantaría poder besarlo frente a todos y que se enteren que estamos juntos y que nos amamos pero con Elliot decidimos que será mejor esperar, no quiere que piensen que estoy en el lugar que estoy por meterme en su cama aunque no sea así, solo se lo he contado a Emma y casi llora de la emoción.

 Si por el fuera lo estaría gritando pero es mejor que por ahora las cosas estén así, solo por ahora, la fiesta de aniversario de la editorial está cercana y queremos que todo salga bien.

Ya es medio día, le pregunto si quiere que le pida comida pero dice que salgamos a comer. 

Vamos al tercer piso que es donde queda el comedor, desde que trabajo para el es la primera vez que va ya siempre pide lo que quiere que le traigan, veo que no soy la única sorprendida, entramos y todos nos quedan viendo y dejan de comer para venir donde el a saludar.

  - Señor bienvenido. — le dicen muchos—

  - Gracias, pueden seguir en sus lugares no se molesten.

Pedimos de comer y nos sirven.

  - Todos nos miran - le digo- se siente extraño.

  - Saben que estoy acompañado de una mujer tan hermosa y estan celosos.

  -¿Y que me dices de las mujeres?

  - Pues ellas también lo están pero de ti.

Reímos y llamamos más la atención.

  - Te ves tan linda cuando ríes, me dan ganas de besarte justo ahora.

  Meta la mano por debajo de la mesa y toca mi pierna, y me estremezco.

  - Creo que se hará tarde - lo corto y hace un puchero- vamos le digo después de comer.

   - Está bien como ordene...

Ya son las doce y media así que pongo mi plan en marcha, entramos a la oficina y me quejo. Es más que claro que se asusta.

  - Amor ¿Que pasa, están bien?