VIII. The happiest girl in the whole U.S.A.

287 28 0
                                    


——————— • Reggie • ———————

Cuando Elisa me llamó porque tenía problemas nunca pensé que esos problemas fueran nuestros amigos y su padre. La situación es un poco extraña, se llevó a un nivel demente que puedo jurar es idea de Bobby. La sala de Elisa está acomodada como juzgado. En el sillón central está el papá de Elisa como juez, a un lado como testigos o más bien chismosos están Luke y Bobby y frente a él está Alex que presenta el caso.


Elisa y yo ni siquiera estamos en sillas, nos sentaron en dos cojines en el suelo donde todos nos juzgan con la mirada. Por si fuera poco la mamá de Elisa está en la cocina haciendo la cena y disfrutando del espectáculo que acabamos de montar. Estoy ansioso pero intento verme relajado, sin embargo, cuando siento la mano de Elisa enredarse en la mía los nervios se multiplican y estoy a punto de explotar.


Escucho con atención todo lo que Alex dice y cuando lee una lista extraña todas las piezas encajan y sé que esto es porque Elisa y yo no hemos dicho nada sobre nuestra relación. Me quiero reír porque mis amigos pueden hacer un espectáculo magnánimo de la cosa más pequeña. Pensándolo bien, esto no es pequeño y lo difícil aquí es que ni ella ni yo, hemos hablado de los términos de la relación. En mi cabeza ya salimos, pero conozco tan bien a Elisa que sé que ella está dudándolo.


—Reginald Peters ¿qué puedes decir a tu favor? —Alex me mira muy serio —¿cómo se declara el acusado?


—Es que aún no entiendo de qué se me acusa. —Digo con simpleza. Todos ruedan los ojos. Mi querido suegro me va a condenar a cadena perpetua por lo que sea. Lo sé. Así que solo me encojo de hombros y sigo el juego. —Inocente señoría. —Miro al señor Daniel y me sincero con él. —Yo quiero a su hija. Le he querido siempre y será así hasta que me muera y aun en el más allá.


Escucho unos sollozos y al buscar al culpable, en mi radar aparece el mismísimo Luke a quien Bobby le ofrece unos pañuelos desechables. La mamá de Elisa decide ponerle fin a lo que sea que estaba pasando y nos invita a todos a una cena que huele delicioso, no ha terminado de invitarnos cuando todos salen corriendo a lavarse las manos. Me quedo en mi cojín recapitulando lo que acaba de ocurrir y un suave beso en mi mejilla me lleva al cielo.


Ella está sonriéndome con ternura, se acerca para besarme una vez más, esta vez en la boca, sus labios son tan suaves y tienen un ligero sabor a chocolate, no puedo creer que desperdicié tanto tiempo por ideas tontas que había en mi cabeza.


—Reginald Peters —está jugando sucio porque sabe que desconozco cuando ella dice mi nombre de esa forma. —Yo también te quiero esta y mil vidas más. Aún cuando esté vieja y no recuerde nada y todos crean que algo está mal conmigo, te querré.


—Por favor, sé mi novia. —Le pido después de una eternidad. —Estaba planeando algo cursi y grande. Algo que te dejara sin habla, pero no puedo esperar más. Quiero decirle a todos que sí estoy saliendo contigo, que sí eres mi novia. —Quiero declararme culpable ante su padre y nuestros amigos. Claro que no digo eso en voz alta para no arruinarlo. —No quiero que sea un secreto y que Alex esté de metiche. Quiero tomar tu mano todo el tiempo, solo dime que sí por favor.


Elisa se ríe en un susurro y acepta. Me siento más contento de lo que estaba al llegar, es como la gloria al fin entre mis manos. Ahora sí estoy completo. Me besa de nuevo y su padre me grita desde el comedor. Espero que no se siga mencionando el tema. Bobby y Luke nos ven desde lejos. Alex toma nota en su extraña lista y la señora Gabriella nos sonríe cómplice. Que linda cena me espera.


Después de una cena deliciosa y ya entrada la noche, las estrellas en el jardín de Elisa se ven brillantes, la fuente suena con suavidad y se escuchan los grillos por doquier. Estoy acostado en el pasto igual que todos. 


Elisa tiene su cabeza en mi pecho y puedo sentir como me observa fijamente, sería algo muy romántico, de no ser por Bobby, Alex y Luke que se encuentran a un lado de nosotros, recitando reglas sobre NO besos frente a ellos y no sé cuantas tonterías más que decido ignorar al igual que mi hermosa novia, quien sabe cambiar de tema de la mejor manera.


—¿No están ansiosos? El gran día está por llegar, tan solo tres... —Eli hace sus cuentas con los dedos rápido para asegurarse y continúa —sí, tan solo tres meses y Sunset Curve hará historia. Me emociona mucho que cumplan su sueño, estoy tan orgullosa.


—¡Va a ser increíble! estarás en primera fila ¿no es cierto? —Luke hace la pregunta y todos la miramos expectantes. —Reggie te dió los boletos ¿verdad? ¿Reginald?


—Claro que se los di.


—Claro que me los dio, es solo que debo hacer unas cosas antes. —Su voz tiembla al hablar, lo que me indica que esta nerviosa. —Pero llegaré a tiempo lo prometo.


—¿Qué cosas? —le agradezco a Alex en mi cabeza por la pregunta de oro, porque a mi no me había mencionado nada.


—Uh... bueno yo... no quería comentarlo antes —me pregunto ¿por qué está titubeando tanto? O tal vez debería relajarme y esperar a que continúe. —Ya saben que si cuentas las cosas antes se te pueden cebar y yo no quería que eso me pasara, porque esto es algo grande e importante. —Elisa vomita sus palabras con rapidez y cada vez más nerviosa. —Además no me habían dicho fechas y no pensé que sería en su gran día, pero bueno aprovechado que están todos aquí yo...


—Ughhh Elisa estás dando muchas vueltas. Nada de lo que digas puede ser malo para nosotros si es bueno para ti. Ahora suéltalo.


—Gracias Bobby. —Dice más tranquila. —Bueno, el día que recibí mi premio recibí también una oferta a una pasantía en el Observatorio de Lick —Bobby asiente y sospechó que él ya sabía eso —¿se imaginan? Podría estar con Geoffrey Marcy y Paul Butler. Podría ser el primer paso en mi carrera como astrónoma. —Todos felicitamos a Elisa y la llenamos de abrazos mientras ella sigue hablando de la cosa que más ama. —Podré ver Júpiter y Marte y cientos de estrellas, no puedo esperar.


—Es realmente increíble. ¿No es acaso lo que siempre has querido?


—Sí lo es Luke, pero solo es una posibilidad porque tendré una entrevista que decidirá eso. Solo que es un día antes de su concierto. —Ninguno de los cuatro entendemos el problema o eso creo. —Me llamaron hoy para avisarme, debo ir a San José y volveré a la hora de su concierto chicos, lo prometo.


—Y cuando ganes ¿cuánto tiempo te irás? —Pregunta Luke. Todos hacen preguntas y yo no salgo de mi congelamiento.


—Ocho meses, pero primero debo ganarla y no creo que suceda.


—Vas a obtener esa pasantía, estoy seguro. Los dejarás impresionados, tan impresionados que de inmediato te suplicaran que te quedes.


Lo que salió de mi boca es real, aun así mi corazón se siente un poco apachurrado por el hecho de estar lejos de ella por tanto tiempo, pero ella me daría el mismo apoyo. Elisa me sonríe y deja un suave beso en mi cuello que me estremece y esta se siente como una noche que ambos vamos a recordar por siempre. Me ahorro la pregunta del que pasará con nosotros en esos ocho meses, tal vez Sunset Curve esté dando una gira. Lo resolveremos en ese momento. Eso espero.


———-
Este es el último de hoy y ya solo faltan doooos capítulos, que ansiosa estoy de que los lean.

Canario Azul 🔮

Young (Reggie Peters) (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora