Los perros no son los mejores posando para dibujar

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En estos tiempos de triunfalismos falsos, la verdadera resistencia es la que combate por valores que se consideran perdidos — Ernesto Sabato

Sabía perfectamente que tras el silencio de Thalia leyendo el contrato que le ofrecían, estaba enfadada por hacerla trabajar un lunes a primera hora. Su motivación al haber conseguido volver antes de su viaje a Japón se volatilizó cuando Annabeth le puso un nuevo contrato delante de las narices, de nuevo a trabajar.

Había anulado todas las reuniones de la mañana del lunes por su cita con Reyna, pero tras una llamada de su asistente - que se quedó hablando con Percy más de un cuarto de hora de una serie que desconocía - le informó el aplazo de la reunión hacia medida mañana. No sabía si tomárselo como una indirecta por parte de la CEO de Trivio mostrándole que para ella Presture no estaba en su lista de prioridades, aún así no podía ponerse digna, de ese proyecto dependía una buena parte de su futuro y debe acomodarse a las exigencias de Arellano.

-Imagínese todo el éxito que cosecharían ambas empresas - volvió a hablar Klaus, un empresario que había aceptado remover toda su agenda a último momento solo para poder cerrar un atractivo acuerdo con Presture. - La mayor inmobiliaria con la élite de la arquitectura, trabajando codo con codo para asegurar la satisfacción del cliente.

El trato no le desagradaba para nada, había atraído la atención de Annabeth desde el primer momento, desviando su atención de la espera de Reyna un largo tiempo para centrarse en este acuerdo que pintaba bastante bien. No serviría para todo tipo de obras, eso lo tenía claro, pero llevarse una comisión por una actividad que no es la suya principal es atractivo para cualquier empresario. También le gustaba del hombre su seguridad, había traído listo el contrato que leía Thalia esperando a la firma de Annabeth para darlo por cerrado y como él dice: empezar a hacer historia.

-Un año para empezar - propuso Annabeth. - Con la opción de abandonar toda relación y actividad si no sale bien.

-Por supuesto, sin ningún compromiso. Está todo ahí detallado - señaló el conjunto de folios que leía Thalia sin emitir palabra.

A pesar de los años, le seguía sorprendiendo cómo su mejor amiga cambiaba totalmente su actitud habladora y desconcentrada cuando se trataba de trabajo, pudiendo llega a ser tan disciplinada como la mismísima Annabeth. Es como su alter ego, únicamente lo saca cuando hay algo que le interesa de por medio, generalmente dinero.

-¿Puede darme una copia del contrato real? - habló Thalia por fin cortando la conversación que tenían.

-Es ese, señorita Grace - rió Klaus señalándoselo. - Nunca le haríamos firmar algo sin validez.

-Ah bueno, pensé que esto era una broma de primera mañana, para empezar el lunes con ánimo - soltó con descaro centrando su vista azulada en él. - Con todo mi respeto, su contrato es una puta mierda.

-¿Disculpe? - miró a Annabeth en busca de una explicación pero su atención estaba en su mejor amiga y abogada.

-Thalia - cedió el turno Annabeth para que hablase, aunque le dejó una mirada de atención para que usase un mejor vocabulario.

-La idea de unir nuestro estudio y constructoras afiliadas con una inmobiliaria está bastante bien, lo único - comenzó con una sonrisa forzada. - La cláusula principal es que el veintidós por ciento de los beneficios se los lleva su empresa, algo que cualquiera en nuestra posición aceptaría porque parece que nos hace un favor y es buena gente; mentira - empezó a pasar varias hojas con rapidez hasta detenerse en una señalando uno de los puntos con su dedo. - Aquí, en resumen su hay algún problema legal la culpa recae en Annabeth, en Presture.

Desfile de mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora