Un regalo a medias que llena como uno completo

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La sensación tan triste en el cuerpo al acostumbrarse a que las cosas nunca funcionen - Ikeli O'farrell

-¿Pero tú eres consciente de lo que has hecho? - volvió a preguntarle Octavian y reprimió un quejido para nada profesional ante su pregunta. - ¡¿De lo que me has hecho?! - corrigió.

-Algo de lo que estoy bastante orgullosa de mí misma es que nunca hago nada sin pensar, así que sí, estoy consciente.

-¡Te ayudé cuando más lo necesitabas, Reyna! - no se cortó un pelo en gritar, comenzando a llevar la paciencia de Reyna al límite y eso era algo más que peligroso. - ¡Sin mí no estarías aquí!

-Sin tu dinero, no sin ti - respondió viendo cómo tenía la osadía de hacer un gesto afectado. - Habría encontrado a otro inversor. No niego tu ayuda, siempre estaré agradecida porque me tendiste la oportunidad pero no voy a seguir compartiendo éxito con alguien que no mueve un dedo por Trivio, mi empresa.

-Te ha envenenado la cabeza, tú antes no eras así ¡éramos un equipo! ¡Junto a Jason! - volvió a acusarla. - A quien también diste de lado, decepcionante.

-Cinco segundos para salir de mi despacho - habló sin apartar ni un segundo la mirada de sus ojos. - Si no lo haces, te aseguro que perder Trivio será el menor de tus problemas.

Lo que más conseguía minarle la moral no era el dramatismo de Octavian, sino que siempre culpase a Thalia de la decisión que había tomado, como si su abogada y novia fuese quien le llenaba la cabeza de resentimiento. Lo consideraba rastrero, se había cansado de explicarle que era un tema que llevaba tiempo pensando, mucho antes de conocer a Thalia, pero sí fue ella quien la animó a ponerlo en marcha. Sentía que después de todo lo que había conseguido sola, aún se dudaba de su profesionalismo. No había nada más que le repatease tanto.

Nico y Will habían hecho lo imposible por arreglar la tensión constante que había entre Reyna y Jason, jamás habían comido tantas veces en su casa como en el último mes, con excusas de celebraciones tan tontas que solo se le podían ocurrir a Will: primera vez que Nico hizo una foto no movida, primera vez que Reyna sonrió en una foto, primera vez que Jason aceptó cortarse el pelo un poco a la moda, primera vez que Nico no se enfadó por haberle olvidado en el súper,... una retahíla de excusas que trataban de conseguir que Jason y Reyna entablasen una conversación sin conflictos.

Lo habían conseguido, al menos durante la cena, luego volvían a ser unos completos extraños y eso, viniendo de su mejor amigo, le comenzaba a afectar más de lo que había pensado. Estaba acostumbrada a controlar cada parte de su vida, pero los hermanos Grace últimamente la sacaban de su zona de confort y contra todo sentido, era Thalia con quien disfrutaba no teniendo ningún control, porque se sentía segura de que siempre todo iría bien. Jason sin embargo, no era tan constante como pensó Reyna; y era su culpa.

Hizo el mayor esfuerzo que pudo en no tirar todo lo que había en su mesa en un arranque de ira nada más Octavian salió dejándola de nuevo sola en su despacho. Estaba harta, era una auténtica tortura tener que aguantar día tras día sus quejas, además de no poder sacar a relucir en su cara que tenía las pruebas necesarias de que además de no hacer nada, le robaba. Thalia le había suplicado paciencia, que no desvelase ese punto de la trama hasta que ella lo considerase oportuno y aunque le fuese difícil, lo estaba cumpliendo.

Solo recordar el Eletherio le erizaba la piel, podía entender por qué Thalia le había dicho que todos vuelven a ese poco común lugar, incluso ella se había sentido tentada pero descubrir allí a Percy Jackson le bajó totalmente el libido. Lo describía como un lugar sin inhibiciones pero para ella, que tenía a Thalia a su entera disposición y en un día normal no le frenaba sus deseos más oscuros, no necesitaba el Eletherio como el resto de los que allí estaban. Thalia le había hecho descubrir el deseo y el amor a partes iguales, una combinación tan adictiva como peligrosa.

Desfile de mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora