OO2

769 116 21
                                    

pov's kim solhee

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

pov's kim solhee

Nuestra salida había sido cancelada, todo porque el nuevo vecino de al lado, el apuesto Señor Jung necesitaba usar nuestro baño. Entiendo su situación, a nosotras nos paso lo mismo el primer día de llegada, pero no nos habíamos atrevido a preguntarle a algún otro vecino del piso que nos permitiera utilizar su baño, solo esperamos a que el plomero llegara e hiciera su trabajo. En estos momentos estaba algo molesta, comía una pizza que mamá tuvo que ordenar, mientras ella hablaba con el recién salido de la ducha.

Cambio su ropa a una más formal, odio admitir pero se ve bien.

Di otro mordisco a mi pizza mientras lo analizaba con más detenimiento, entre cerré mis ojos para bajar mis vista a su cuerpo. Si, como lo pensaba, no parece tener mucho músculo, es delgado pero no débil, mantiene su figura. Le doy unos treinta, o unos veinte y tantos. Ríe con mi madre sobre temas que no comprendo, ¡Oh, ella lo acaba de hacer! Hizo un mechón de su cabello castaño hacia atrás mientras mueve sus pestaña y el le sonríe, ¡Mi madre es toda una conquistadora! Le gusta el Señor Jung.

No se si eso signifique algo bueno...

¿Pero él es bueno para ella? Viendolo a simple vista es atractivo, eso es un punto a su favor. Seré yo quien decida si es puede estar con mamá, no permitiré que otro hombre rompa su ilusionado corazón en pedazos. Me levanté del sofá y camine hacia la isla de la cocina para escuchar un poco de lo que hablaban tanto.

—Ella es SolHee, por si aún no te la he presentado.—mis hombros fueron tomados por ella y me coloco frente al hombre, este bajo su mirada a mi, sentía sus ojos quemar en cada parte de mi cuerpo. ¿Por qué? desvié mi vista ante los nervios— Ella es tan encantadora, acaba de cumplir diecisiete años.—repartió unas suaves caricias en mi mejilla.

—A primera vista pensé que ustedes eran hermanas.

–Nos suelen decir eso mucho.—rió ella— ¿Me veo tan bien a mi edad? —él asintió— Me siento alagada.

—¿Cuantos años tiene usted?

—Los suficientes para que me llames Noona.

—¿Noona? A mis treinta años no pensé que seguía llamando a una mujer de esa forma.—bromeó, sonriendo.

Me gusta ver sus sonrisas, no comprendo la razón.

—Eres gracioso.

Creo que es un poco incomodo ver a tu madre coquetear con otro hombre, pero no es la primera vez que presenció algo así, después de todo es una mujer muy liberal y le encanta ser el centro de atención. La he visto hablar de esta misma forma con los padres de mis compañeros, de ahí su mala fama. Pero no dejo que los prejuicios me hagan una mala imagen de mi progenitora, abajo de su faseta coqueta es una increíble mujer que merece respeto.

El Señor Jung tuvo que detener su conversación tras llegarle una llamada, se despidió de notas alegando que somos muy amables y nos devolvería el favor. Se fue dejándonos en un silencio que no supe romper, volví al sofá y jugué con mis dedos, pensando. ¿Y si es el indicado? tiene todo lo que mamá merece, y a ella parece gustarle también.

Solo necesito que hablen más, se conozcan y luego... ¡Se casarán y vivirán felices! Claro, es un plan genial.

—¿En que piensas?—me interrumpió la mayor.

—En que... el vecino nuevo parece amable.

—Oh, sí.—asintió, tomando una porción de pizza.

—Y guapo. —agregué— ¿Será soltero?

Debía encargarme de averiguar aquello, a su edad puede estar casado con alguien o incluso tener hijos, pero él no mencionó nada al respecto.

—No lo sé. —levanto sus hombros— ¿Te gusta?

—¡¿Qué?! Claro que no, mamá.

—Solo digo —rió—. Me sorprende que a tu edad aún no me hables de chicos.—ugh— A mi si me gusta.—murmuró.

—murmuró

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
need to know ➵ ʙᴛs;; jhs [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora