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pov's kim solhee

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pov's kim solhee

Las preguntas de JiMin me habían dejado petrificada, sin una respuesta en mi boca. Me encontraba evidentemente nerviosa sin saber que es lo que debía decir a sus acusaciones, porque él sabe que yo hice algo malo, entonces me cubrió frente a mis padres, lo contrario a lo que yo pensé en un principio. ¿Me está ayudado? ¿Debería confesar mis pecados frente a mi mejor amigo quien admitió tener un enamoramiento por mí?

—No... no era nadie importante, JiMin. —dije— No debes preocuparte, estoy bien ahora. ¿Por qué no me acompañas a la tienda? Tengo que buscar unas cosas para mañana, le dije a la abuela que iría a comprar y sabes que ella...

—Detente. —con su ceño fruncido el chico me observó fijamente mientras tomaba una postura más firme— ¿Sólo evitaras el tema? ¿No confías en mi, SolHee?

No es que no confíe en él, si lo hago, ha demostrado ser un buen amigo. Pero, honestamente, ¿Los mejores secretos no son los que nadie sabe? Como si no me doliera ver aquellas expresiones en su rostro simplemente sonreí, tal como una perra sin corazón, tal como mi madre. Di un paso hacia él, con sorpresa intentó apartarse pero fui más rápida al tomar con mi puño su polera y acercarlo a mi a la fuerza, uní nuestros labios en un frío beso sin mucho tacto, pero fue suficiente para callarlo y hacerlo olvidar de todo este problema.

—¿No confías en mi, JiMin?—pregunté, soltandolo.

Con nerviosismo el joven asintió, desviando su vista— Si lo hago, sólo es que estoy preocupado por ti. No quiero que nada malo te pase...

—Nada malo me pasara porque te tengo a ti, ¿Cierto? Me cuidas siempre.

—Sí...—sonrió, volviendo su vista a mi, extendió sus brazos para rodearme en un abrazo—  Te voy a cuidar siempre, SolHee.

Soy una basura de ser humano, engañando a las personas, mintiendo y destruyendo. En un principio mi plan no era este, mucho menos besar a JiMin para fingir necesitarlo, saber de sus sentimientos fue algo que me hizo sacar provecho de su inocencia. ¿En qué me convertí? Aprovechandome de alguien tan dulce...

( ... )


Volví a entrar a la casa, con una bolsa colgando de mi mano izquierda. Dejé mis zapatos en la entrada para caminar por la sala, la abuela estaba comiendo ya en la mesa del comedor, observando frente a ella una mala serie de comedia antigua, giré mis ojos mientras subía las escaleras en la esquina. Debería comer, pero sinceramente, prefiero morir de hambre antes que estar con ella sentada allí, fingiendo amarla. Una vez en mi habitación solte la bolsa y tomé mi teléfono ubicado sobre el escritorio, busqué su número entre mis contactos.

Acostada en mi cama pensé en si llamarlo o no, mi última charla con él antes de dejarme aquí fue tensa, y ni siquiera había podido hacerlo bien. Tomé coraje al presionar para marcarle, llevé el móvil a mi oído y espere a escuchar su ronca voz del otro lado.

—¿Si?

—Señor Jung...—mi voz salio débil, extremadamente timida.

—Oh, Señor Ram. Sí, claro, mañana estaré ahí. —¿eh? aparte el teléfono de mi costado y observé el número por segunda vez—. Espere un segundo, Señor Ram.—permanecí callada, con un intenso dolor en mi pecho— '¿Cariño, quien es?' —pude escuchar de fondo.

Ojalá no lo hubiera hecho. Entendí fácilmente la situación, tendría que haber colgado, pero no lo hice, al contrario espere a que pudiera volver a responderme. Cuando lo hizo, con un tono molesto, solo reprimi mi dolor.

—Señor Jung...

—¿Qué sucede? Acabamos de vernos, ¿No te es suficiente? Casi nos metes en otro problema.

—Es que yo... tenía que...

—Habla. No tengo toda la noche.

—JiMin, mi amigo nos vio. Él me preguntó quién era, pero no dije nada. —un fuerte gruñido del otro lado más un golpe en la pared me hizo bajar la vista a mis pies sobre las sábanas. Esta molesto— ¿Con quién estaba recién?

—No tengo tiempo para preguntas ahora.

—Quiero saber. ¿Acaso no puedo? Esta actuando raro desde hoy temprano, ¿Es que me voy y lleva a otra?

¿Por qué debería darle explicaciones a una niña?—rió.

—Entonces folla a otra, imbecil.—colgué la llamada.

No sé si hice bien. Pero odie que me mintiera, a mi, como al resto.

 Pero odie que me mintiera, a mi, como al resto

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need to know ➵ ʙᴛs;; jhs [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora