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O15

pov's kim solhee

—Tu Profesora dice que no comiste nada, ¿Qué sucedió? Sabes que debes comer bien, SolHee.

Estaba con papá, debido a que mamá trabajaba hasta tarde hoy en un evento no podía pasar a buscarme –nada fuera de lo normal–. Me sorprendió verlo, jamás más mostró interés en venir por mí antes, pero acepte irme con él solo porque en realidad no tenía ánimos de estar en la escuela. Hoy no es mi día, y escuchar regaños solo me producía malestar. Mi mente se cansa con rapidez, y mi cuerpo sufre de un gran dolor físico.

—Lo olvidé.—respondí.

—¿Cómo puedes olvidar algo tan importante?

—No lo sé...—suspiré.

El auto se detuvo, en silencio giré a ver la casa. Fue notoria la forma en que mi rostro perdió color, una mueca se instalo en mis labios al ver la estructura típica del hogar, el jardín lleno de flores y las esculturas antiguas de Ángeles que lo decoran, volví mi vista hacia mi padre. Negué, pero él se quitó su cinturón de seguridad y suspiró. ¿Cuál es su intención al traerme aquí? Siempre odié este lugar.

—SolHee, he hablado con tú madre, y ella me dijo que están pasando una situación difícil. Me ha pedido que hable contigo y te quedes unos días a mi lado, pero como no tengo mucho tiempo y mi apartamento queda muy lejos de tu escuela, me ha parecido mejor traerte con la abuela. Puedo ir a buscar tus cosas más tarde.

Odio a esa mujer, simplemente es el ser humano más desagradable que existe, ¿Por qué debo quedarme con ella? ¿Por qué mis padres se deshacen de mi? Sé que soy una carga, en muchos aspectos, pero veo injusto que sabiendo el tipo de comportamiento de la abuela me traigan con ella para sufrir más. Me rehuse a bajar del vehículo, el hombre bajo y lo rodeó, abrió la puerta de mi lado. Cansado bufó mientras insistía que baje, pero yo infantilmente me negaba cada vez.

Hasta que ella salio, con su expresión arrogante abrió la puerta de su casa y camino hacia nosotros. Estuvo al lado de su hijo, me observó con una falsa sonrisa que quise golpear.

—Hola, bollito.—ese estúpido apodo me dio nauseas— ¿Estas listas para pasar unos días con la abuela?

Mi respiración se aceleró, la ansiedad me inundaba solo con verla. Pero bajé, mi padre se sintió más tranquilo cuando me posicione al lado de la adulta mayor, ella pasó su brazo por el mio, rodeándolo. No quiero que papá me deje de aquí, tengo miedo, ella me causa malas sensaciones.

—Mamá, cuida de SolHee, por favor. Más tarde traeré su maleta.—se despidió con un ademán antes de acelerar el auto e irse.

La abuela giró a verme, y con sus ojos llenos de veneno me examinó con la mirada.

—¿Estas comiendo mucho, cariño? Te noto un poquito más rellenita.

¿Qué caso tiene comer? Si de todas formas seguiré estando horrible ante sus ojos.

—No, abuela.

—Sería mejor que te cuides.—dijo— Y mejor vamos adentro, hice ensalada.

Odio las ensaladas.