Todo era demasiado bonito

CAPÍTULO 12

*Nota de autora MUY IMPORTANTE📢Mientras leáis este capítulo escuchad la canción Wait de M83 :) no os vais a arrepentir.

APRIL

Es que ni lo pensé, me la sudo ir en ropa, llevar el móvil encima, incluso habían mencionado que habían dejado el yate cerca de un banco de tiburones para contemplarlos. Pero no me importaba poner mi vida en juego si estaba él de por medio. Si él se iba estaba segura que yo me iba con él.

Estaba asustado y había entrado en pánico... Vi la misma imagen que cuando pasó lo de Jack, tenía la mirada perdida y pensaba que se iba a ir, pero en cuanto me zambullí al agua y me nuestra miradas se cruzaron sonrió entre lágrimas

Y esa es, y será, una de las peores imágenes que se quedarán en mis recuerdos. A Liam llorando, compungido, roto, echo pedazos, difíciles de unir, y muy fáciles de romper.

-Diablilla, estás aquí... -me dijo entre sollozos, no sabéis de qué manera me partía el alma verle así.

-Sácame de aquí por favor, s-solo quiero salir del agua. -me dijo con la voz totalmente quebrada.

Reuní todas mis fuerzas y grité y grité hasta que Em me escuchó y entre las dos conseguimos llevar a Liam a la superficie del barco, estaba tiritando, cuando le fuimos a quitar la camisa porque estaba empapada se negó.

— April, April... Estoy bien... ¿vale? Estoy bien... —me dijo, pero era más obvio que no estaba bien.

— Cariño, no estás bien, tranquilízate. Piensa en que nos tienes a Em y a mí, y en que nunca te vamos a dejar solo. Nunca Liam.

— ¿Verdad que no, Em? —dije en un hilo de voz.

— Nunca Liam, vas a salir de esta tío, ya verás como todo mejora con el tiempo —aseguró Emily en un tono tan agradable, y tan imperturbable que noté como Liam se tranquilizaba poco a poco.

Procedió a quitarse la camisa y se vió como tenía los dos antebrazos llenos de cortes.

Oh no.

Le abracé, él apoyó su cabeza contra mi hombro, hundiendo su rostro en mi cuello, mientras lloraba y se lamentaba. Yo no dejaba de decirle; «Todo va a salir bien», «Siempre me vas a tener a tu lado», «A nosotros nunca nos ha faltado mucha gente para ser felices», «¡Quiero que estas palabras se te queden grabadas Liam!»

Levantó la cabeza, me miró a los ojos y pronuncié estas palabras sin poder contener mi rabia y mis lágrimas.

— Capullo, escúchame, ¿vale? Te voy a amar hasta el día en que me muera y puede que hasta ese día me cambie de tumba solo por estar contigo. Todavía nos queda mucho por recorrer y además ¿lo guapos que van a salir nuestros peques?

— Serán tan guapos como tú, bueno tanto no creo, a mi chico no le iguala nadie —me sonrió y le besé, él me devolvió el beso atrayendo mi cintura hacia él.

Seguidamente asintió repetidas veces y me dijo «No tengo dudas de que a tu lado, todo saldrá bien».

— Diablilla, ¿me prometes que nunca me vas a dejar? —me dijo, ¿pero este que se pensaba, que se iba a librar tan fácil de mí? No y mil veces no, nunca le iba a dejar.

— Nunca, no pienso separarme de ti, bueno igual luego te cansas de mí...

— Jamás me cansaré de ti —me dijo él, ya le había cambiado la cara a mejor, me gustaba saber que mis palabras le tranquilizaban.

— Me alegro de que ya estéis bien, Liam eres fuerte, no sabes cuanto. Como consejo, deja que te cuiden... Teniendo a gente que amas a tu lado todo es mucho más fácil —Em nos abrazó, hasta ella estaba llorando, bueno creo que ya habíamos llorado todos suficiente por hoy.

— Bueno parejita, yo me voy que se hace tarde, os dejo la música puesta —y le guiñó un ojo a Liam.

— Espera ¿y esto...?

— ¡Sorpresa! T-tenía pensado bailar con nuestra canción favorita contigo pero no estaba preparado, perdona por... —tartamudeaba porque estaba nervioso, se sentía culpable de no haber pasado más tiempo conmigo en mi fiesta, pero él sabía que eso no era lo importante.

— Ey, ey, tranquilo... Si tú estás conmigo me da igual el resto, porque todos los recuerdos que tengo contigo son bonitos, por ti soy capaz hasta de meterme en una jaula de tiburones
—le dije y él se rió de mí, como de costumbre.

— Que cursi, pero oye, no es mala idea lo de la jaula de tiburones —no apartaba la mirada de mí, se le veía más animado pero todavía seguía afectado por lo ocurrido.

— Y ya está aquí el Liam de siempre, ¿sabes? me gustaba más el Liam sensible.

— ¿Ah si? —me cogió del cuello y me besó apasionadamente, necesariamente, el uno necesitaba del otro, paraba y me sonreía pícaramente y luego seguía besándome.

Cuandó empezó a sonar nuestra canción "Wait de M83" puse mis manos en su cuello mientras él dejaba sus manos en mi cintura, le sentí más cerca que nunca, nuestro vínculo era más grande de lo que creíamos y habíamos llegado a la conclusión de que no podíamos vivir sin el otro.

Según iba avanzando la canción nos acercábamos más hasta que nos quedamos abrazados contemplando la luna desde el yate.

Finalmente salimos del yate que tantas emociones nos había hecho sentir en una sola noche y nos quedamos en la playa.

Nos sentamos en la arena, apoyé mi cabeza en su hombro mientras él me pasaba su mano por mi espalda. Finalmente, ni sé ni cómo, pero cinseguimos quedarnos dormidos, soñando por un futuro juntos.

Soñando por qué todo fuera igual de bonito que sus caricias, que sus te odio, acompañados de diablilla y seguidos por sus besos.