TE ENCONTRARE....

38 CAPITULO ****RECORDANDO PARTE 3**** ****Helena****

Yo no podía salir de mi asombro una imagen vino en mi mente cuando vi llorar a Daniel.

-Recordaste algo....

-Si.

-Cuéntame para ver si yo te puedo ayudar a recodar otra cosa.

-Cuando te vi llorando abrazado a Megan, se me vino a la imagen tú abrazando aun niño pequeño como en una playa.

-Viste alguien más.

-Si una señora ya de edad.

-Lo que recordaste fue el día en que yo conocí a Sebastián.

-Pero el niño que yo vi ya estaba grande no era un recién nacido, no entiendo. -Me está empezando a doler la cabeza.

-Tranquila déjame yo te ayudo con eso. -Veo que saca su celular y busca algo, me muestra una foto.

-Este es el niño que recordaste.

-Si y esta es la señora que también recordé.

-El de la foto era Sebastián cuando estaba pequeño y la señora que está al lado de él es la señora Emily, tu nana y la nana de Sebas. -Miro y miro la foto y varios recuerdos de esa señora vienen a mi mente.

-Toma un poco de agua.

-Porque tu conociste a Sebastián ya estando grande Daniel. -Veo que cierra los ojos como si mis palabras le dolieran.

-No creo que sea el momento para contarte todo, te veo muy alterada.

-Necesito un favor tuyo Daniel.

-Si claro dime.

-Quiero pedirte primero que todo que seas siempre lo más sincero que puedas ser, también necesito que si te pregunto algo me contestes sin importar en el estado en que este.

-Pero Helena. -Levante la mano como signo de que me deje hablar.

-Cuando desperté y me di cuenta de que no recordaba nada, me dedique en cuerpo y alma a estudiar qué era lo que me pasaba, porque no recordaba y una de las cosas que supe es que cuando se tiene fresco la imagen de un recuerdo, es bueno que las personas que estuvieron en ese momento te aclaren todo para que así las imágenes vayan fluyendo más, por eso intente conocer mi pasado por que sabía que había algo que me hacía falta.

-Está bien, pero el problema es que la historia es un poco larga y lo más probable es que nos interrumpan y para que comprendas todo es mejor que esto no ocurra, porque no lo dejamos para esta noche, nos tomamos unas copas mientras te cuento paso a paso tu historia. -Yo sabía que él tenía la razón, pero tenía muchas ansias de saber que se me hacía muy difícil aguantarme.

-Está bien, esperemos a que los chicos se duerman para no ser interrumpidos.

En ese momento le sonó el teléfono y se disculpó un momento para poder recibir la llamada, no sé si fueron segundos o minutos que me quedé absorbidas en mis pensamientos e imágenes que empezaban a llegar a mi mente, cuando sentí una mano en mi hombro derecho y vi a Sebastián que me miraba preocupado.

-Estas bien mamá.

-Si hijo, te puedo pedir un favor.

-Lo que quieras.

-Me puedes regalar un abrazo por favor.

-No solo uno, miles si quieres, seguras que estas bien, estas muy pálida y te estuve llamando varias veces y no me respondías, no sabía si hacia bien en tocarte me estabas asustando.

-Tranquilo estoy bien, es que ha empezado a llegar a mi mente imágenes y no logro organizarlas en mi mente.

-No sabes lo que me alegro escuchar decirte eso y también escucharte llamarme hijo. -En ese momento me abraza tan fuerte que siento que se me está acortando la respiración.