25 CAPITULO

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-Por Dios Juan tu que fue lo que hiciste.

-Lo que había que hacer mujer.

-Entonces todo lo que nuestro hijo dijo es cierto.

-Si, y no empieces con tus reproches, que yo solo hice lo que todo padre hiciera si estuviera en mi lugar.

-Déjame dudar eso Juan y ahora que vamos a hacer para remediar esto, debes pedirle perdón a Helena, nuestro nieto y sobre todo a nuestro hijo, para ver otra vez a nuestra familia unida, ahora con los nuevos integrantes.

-Eso ni loco que estuviera, yo nunca le pediría perdón a esa estafadora, ni a ese bastardo.

-Deja de estar nombrándonos así, si tu no quieres yo si lo hare, porque yo quiero conocer a nuestro nieto.

-Has lo que quieras hacer, pero lo único que si te recomiendo es que no te encariñes mucho con esa gente, porque ellos no van a estar mucho tiempo en nuestro entorno.

-Por Dios Juan, que estas diciendo, que es lo que vas a hacer.

-Lo que debí haber hecho desde el mismo momento en que los conocí.

-No Juan por Dios, no vayas a comer más errores de los que ha hecho.

Una sonrisa de mucha malicia se reflejaba en el rosto de este hombre, se paró y empezó a imaginar como es que iba hacer sus fechorías.

Una semana después del encuentro, la madre de Daniel había ido a su casa para conocer a su nieto, había sido un encuentro lleno de emoción y alegría, en donde habían acordado ir a comer los tres para el fin de semana siguiente.

-Mañana es el día en que quedamos con tu madre de ir a comer verdad.

-Si mi amor.

-Daniel yo ya te había dicho que no me llamaras así delante de Sebas, no vez que él se puede confundir.

-Eso de que Sebas se vaya a confundir solo esta en tú cabeza no más, si tu dejaras de ser tan terca y dejarme entrar de un vez en tu vida, en tu corazón y en tu cama, no tocaría estar traumatizando a nuestro hijo, como tú dices y no me mires así que no te voy a echar gotas en los ojos.

-Madura de una vez por favor Daniel.

-Bueno cambiemos de tema, como vas con lo de tú academia.

-Bien, gracias a tu secretaria y a la secretaria de tu amigo Rafael se han enterado mucha gente que estoy ahora trabajando desde Madrid, tengo ya varias propuestas para presentaciones, pero me lo voy a tomar con calma.

-Qué alegría que te este hiendo muy bien, yo te lo dije tú ya tenias una fama y estés donde estés eso te va a seguir.

-Mami tengo sueño, podemos irnos para nuestra casa o nos vamos a quedar aquí donde mi papi.

-Me harían muy feliz que si se quedaran.

-Si mami por fa, yo quiero dormir en la cama de mi papi que es muy grande, ahí podemos dormir todos juntos como familia que somos. -Helena veía como sus dos grandes amores le hacían pucheros para que aceptara, que no quedo más remedio que hacerlo.

-Está bien.

-Vivaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, gracias mamita yo me voy a portar muy bien, nos vamos.

-Vamos hijo yo te llevo y te acomodo, tú madre y yo tenemos todavía que hablar algunas cosas, entonces más tardes nos acostamos contigo ok, despídete de tú madre.

-Hasta mañana mamita nos vemos más tarde en la cama, te quiero mucho.

-Yo lo mismo hijo, ve y descansa.

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