TE ENCONTRARE....

5 CAPITULO

-Helena ya está todo listo, ya la gente está sentado en donde quedamos, apago las antorchas para que entres.

-Si gracias ya voy.

No sé por qué estoy tan nerviosa, me miro al espejo y lo único que me digo a partir de hoy se va a escribir otra historia de mí, voy a cumplir el sueño que tanto quería mi madre y que ahora se volvió mío, voy a tener mi propio negocio y me voy a convertirme en la mejor bailarina de todo el país, me amarro la bata que llevo puesta, entro al salón que decoramos con mucho esmero, quiero dar un muy buen espectáculo, me subo al tuvo para comenzar la coreografía que monte, empiezo a moverme con toda la sensualidad que tengo, de un lado a otro, haciendo toda pirueta que conozco para que les agrade, no he querido ver a nadie para no sentirme más nerviosa, cuando estoy por terminar me bajo suavemente del tubo y me quedo mirando a los ojos al que me han dicho es el futuro novio, tiene unos ojos muy hermosos y expresivos que me hace que tiemble las piernas, nunca nadie me había visto con tanta pasión, he logrado mi objetivo que es que le guste a él, pero un escalofrió recorre todo mi cuerpo, que decido que es hora de salir de ahí y cambiarme para el otro espectáculo. Me colocó la lencería blanca como el que debería llevar una novia el día de su noche boda, con una bata transparente con encajes, me indican que ya es hora, les indico que ya se pueden ir, porque con este baile termino mi espectáculo, los dueños del salón van a desmantelar todo el escenario que así que no necesito la ayuda de nadie, entro nuevamente en el salón y nuevamente ese escalofrió nuevamente me pasa por todo el cuerpo, deseo ignorarlo porque debo cumplir un trabajo y ya, empieza a sonar la música más movida que la que utilice en la anterior coreografía, no quiero mirarlo porque sé que no podre continuar, me subo al tubo y empiezo hacer otras piruetas diferentes a las que utilice antes, pero cuando empiezo a bajar veo que él se levanta ya se ha soltado un poco la corbata y se abierto un poco la camisa que tiene, se acerca a mí y me dice.

-Eres muy hermosa, pareces un ángel caído del cielo, sé que no puedo hacer lo que voy hacer pero no me puedo controlar. –Dios mío me va a besar, todo esto está mal no debía haber contacto entre los dos, pero una cosa es lo que mi razón piensa y otra la que está haciendo mi cuerpo, no sé por qué no hago nada en cambio dejo que él lo haga, son tan suaves sus labios, cuando se separa decido voltearme de modo quedemos cara a cara y me dice.

-Yo sé que debo ser todo un caballero contigo, pero tenerle así tan cerca no me puedo controlar perdóname por favor.

No sé qué hacer me tiene tan hipnotizada que no sé cómo responder, sin poder controlarme le indico con mi cabeza que sí, no es la primera vez que hago un espectáculo frente a muchas personas pero nunca me había pasado esto, por eso es que no me gusta hacer este tipo de espectáculos, no quiero que piense que soy una cualquiera que va besando a todo hombre que pase por el frente.

-Pase o no pase nada aquí, esto queda entre nosotros, te lo puedo jurar y cuando yo juro lo cumplo. –Es como si me leyera la mente, nunca había permitido que ningún hombre llegara estar tan cerca mío, para evitar que rechazarlo, porque siempre he dicho el día que vaya a estar con un hombre íntimamente, es porque siento algo más que una atracción, tengo una reputación que cuidar y en este medio esa palabra no es que signifique mucho para los bailarines pero para mí sí.

Pero una cosa es lo que realmente estoy pensando y otra la estoy haciendo, no entiendo porque no me puedo parar es más la atracción que hay entre los dos, le toco la cara, su cara es suave para ser un hombre, ahora soy yo la que lo besa y con mucho pasión, siento sus manos en mis caderas y un escalofrió me traspasa por toda la piel hasta llegar a mi entre pierna, tengo que parar esto, pero no sé porque mi cuerpo no reacciona es como si lo hubiera estado esperando y ahora que lo tengo tan cerca no lo quiero dejar ir.

-Yo sé que esto es una locura pero sé que no solamente yo estoy siento esto verdad. –No soy capaz de contestarle, además que yo misma me prometí que nadie iba a saber quién era, no puedo hablar porque sé que me podría reconocer después.