gold rush ~ xiaoven ; genshin impact

capítulo 9; almost

Venti durante toda su vida aprovechó varias oportunidades para confesarse con su mejor amigo, en vano. Siempre había algo que arruinaba el momento, como si fuera una indirecta del más allá para no que no se confesara.

A pesar de todo, el nunca se rendiría. Había estado largos años en silencio mientras ocultaba aquel secreto, culpándose a sí mismo de sentirse de aquella manera. Pero no es como si pudiera elegir de quién enamorarse, ¿O si?

En un intento de poner celoso a su mejor amigo, salió con todo tipo de personas, algo de lo que se avergonzaba admitir. La peor parte era que el mencionado ni se inmutaba, por lo que Venti pensó que nunca tendría una oportunidad.

Pero después del primer beso con su mejor amigo tuvo la idea de que podría ser algo mutuo, o tal vez ya estaba delirando.

No le gustaba estar enamorado y sentir aquella presión en el pecho al mirar a su crush, odiaba la sensación de estar volando con cada paso que daba y después caer de manera violenta al chocarse con la realidad. Se sentía completamente acorralado.

El día anterior a recitar el poema apenas pudo cerrar un ojo, había practicado cada paso de manera estructurada y en su mente tenía dos posibles resultados. El primero era el feliz, donde Xiao le decía que era mutuo.

" ー Venti, yo también siento lo mismo. Estoy enamorado desde el primer momento en que te vi, quiero que estemos juntos para siempre y tener 7 hijos."

Bueno, estaba exagerando, pero con que sea mutuo ya era suficiente. La segunda alternativa era que ser rechazado, y tenía la sensación de que era la más cercana a la realidad.

No le dolía ser rechazado ya que se había preparado mentalmente para una situación así, pero le dolería romper la amistad por un simple capricho suyo. Pasaron muchísimas cosas juntos, muchísimos recuerdos que se irían a la basura si el amor llegara a ser unilateral.

Temblaba mientras llegaba al aula, su típica sonrisa junto con esa mirada ojiverde llena de picardía no se encontraban en ese momento, parecía un muerto viviente.

ー ¿Estas nervioso por la exposición de hoy?ー Preguntó Xiao apenas lo vio entrar al aula, era raro que el chico no lo haya asustado o tirado un comento vulgar a primera hora de la mañana.ー No te preocupes, no pude leer tu poema pero estoy seguro de que es el mejor de toda el aula.

Venti no pudo evitar sonrojarse mientras agradecía las palabras de su compañero, no se encontraba nervioso por el poema, si no lo que pasaría después de éste.

Por suerte las peores clases pasaron de manera rápida, por lo que Venti ya estaba rezándole a su Barbatos para que la suerte se encuentre de su lado.

ー Bueno, comenzaremos con los poemas.ー Comentó la maestra mientras revisaba la lista con el nombre de todos sus alumnos.

De esta manera, los compañeros comenzaron a recitar sus poemas, algunos eran bastantes buenos y otros... al menos lo intentaban. Cuando llegó el turno de Xiao y Venti, ambos se levantaron para comenzar a recitar el poema.

ー ¡Yo comienzo!ー Gritó el ojiverde con emoción para luego toser, como siempre, de manera exagerada, antes de recitar su poema.

ー En el cielo las estrellas, en las playas las gaviotas, y en el medio de mis piernas rebotando tus pelotas.

Luego de aquel emocionante poema, se escuchó uno o dos aplausos un tanto incómodos, ninguno sabía qué decir con exactitud.

ー B-bueno Xiao, tu turno.ー Animó la profesora con poca esperanza de que aquello mejore.

ー Está bien... supongo que empiezo.

La oscuridad es oscura.
La maldad es mala.
Lo blanco es blanco,
Y lo negro es negro.

Nuevamente los aplausos habían sido pocos, a esta altura la profesora no sabía si reír o llorar, pero igual tuvo en cuenta el esfuerzo. El timbre que indicaba el fin de clase sonó, por lo que todos guardaron sus cosas de manera apurada.

ー ¿Puedes quedarte después de clases? Tenemos una charla pendiente...ー Venti mordió su labio de manera inconsciente, los nervios habían vuelto de manera abrupta.

ー Creí que sería en otro lugar, pero vamos.ー Contestó su mejor amigo, sin importarle demasiado el lugar.

Así, el ojiverde sujetó la mano ajena y se lo llevó hacia un aula vacía, esperando a que ninguna autoridad del instituto los atrape.

ー B-bien, tengo que confesar algo.ー Habló Venti, mientras observaba el piso con vergüenza.ー El poema que recité hoy no era el verdadero, si no que lo tengo aquí. Era tan privado que no me animé a decirlo...

ー Si estás preocupado por la nota de hoy, no pasa nada.ー Lo apoyó Xiao con una sonrisa, aquella exposición había sido un desastre para ambos, no era quién para quejarse.

ー No es por eso...ー Venti se sentó sobre el escritorio de algún alumno, antes de abrir una pequeña carta. Dirigió su mirada al de orbes dorados para preguntarle una última cosa.ー ¿Estás listo?

Sin esperar respuesta, respiró con profundidad para luego soltar el aire de manera pesada. Estaba listo, estaba a punto de arruinar su amistad.

~~~~

¡Hola! Vengo a tirar un datazo pero yo lo cuento (?). Venti no iba a recitar eso en un principio, si no que iba a decir el primer verso de la canción Caballo homosexual de las montañas, pero quedaba más lógico que diga algún poema (aunque sea vulgar).

¡Tengan un lindo fin de semana!

ー Naru ★