gold rush ~ xiaoven ; genshin impact

capítulo 24; must it be

El esperado jueves por fin llegó, y ambos chicos se encontraban con muchas emociones. Por una parte estaba Xiao, quién había tomado el valor para por fin hablar a su ex pareja a primera hora de clases. Y por otra parte se encontraba Venti, quien faltaría al instituto con la intención pasar una mañana junto a su madre y a la tarde se dirigiría a la casa de su ex pareja para pedir por fin una explicación.

ー Bien, tú puedes. Ya lo practicaste frente al espejo, junto a los muñecos de la Patrulla Canina y frente a tu madre, puedes lograrlo.ー El de orbes dorados se daba ánimo antes de entrar a su aula, había practicado un millón de excusas para hablarle aunque una fuera más ridícula que la otra.

Podía sentir como su corazón latía como loco, estaba nervioso y era algo que no podía ocultar. Abrió la puerta del aula y lo primero que hizo fue buscar a su compañero con la mirada, siendo incapaz de localizarlo.

Al principio creyó que el de ropas verdes llegaría tarde por lo que siguió dándose ánimos, más la esperanza que tenía se fue a la basura al ver que el chico nunca llegó a clases.

No sabía si estar relajado porque todavía no tenía el valor suficiente de enfrentarse al chico, o estar preocupado al no saber la causa de su falta.

~

ー Venti, ¿Ya te cambiaste?ー Preguntó su madre, tocando tres veces la puerta antes de entrar.

ー Si, madre.ー Dijo el ex trencitas, alistándose para ir a desayunar. Su cabello apenas había crecido y le entristecía notar que faltaba mucho tiempo para que vuelva a crecer, pero esperaría pacientemente.

ー Puedes... llamarme mamá.ー Respondió la mayor, avergonzándose de sus propias palabras. La situación todavía era un poco incómoda para ambos ya que todo era como un experimento, ninguno sabía cómo encarar aquella situación.

ー B-bien... mamá.ー Aquellas palabras parecían algo extremadamente común, pero para ellos era el comienzo de una nueva etapa.

No había sido fácil organizar aquella salida, ya que de alguna manera un otra su padre notaría la falta al instituto. Aún así, su madre logró convencer a uno de los maestros de no pasarle falta. También tuvieron que esperar a que el dueño de aquella casa no se encuentre en el día, ya que si se enteraba de que la señora estaba fuera de casa también les traería problemas.

ー ¿Te gustaría ir a una cafetería?ー A pesar de la pregunta, a Venti no le importaría el lugar. Estaba muy feliz y agradecido con todo lo que estaba pasándole, así que lo que menos deseaba era quejarse.ー Bien, seguro pedirás unas tostadas y un exprimido de naranja, ¿Cierto?

El de ropas verdes se sorprendió ante aquello, sin saber cómo su madre conocía aquella información. La mayor únicamente soltó una pequeña risa mientras se dirigían al café.

ー Te vi varias veces llevar esas cosas a casa y comerlo a escondidas, a pesar de que soy una madre ausente hay cosas que uno sabe...

ー Eras.ー Detuvo su andar mientras le decía eso a su madre, quien no entendía a qué se refería su hijo.ー Eras una madre ausente, ahora te estás esforzando por cambiar. Y eso es lo importante.

La señora asintió con la cabeza, intentando aguantar aquellas lágrimas que intentaban escaparse de sus ojos. El camino concurrió con ánimos entre charlas y chusmerios para ponerse al día.

ー Entonces tu amigo el pelirrojo... Dildo...

Ambos habían hablado con el mesero, y como era de esperarse, Venti pidió exactamente lo que había dicho su madre ya que era su menú favorito.