Do I Wanna Know?

Capítulo 1

NATALIA POV

—¡Muchas gracias por venir, Pamplona! Siempre es muy especial volver a casa y cantar para vosotras y vosotros. Ha sido maravilloso. Gracias, y disfrutad el resto de la noche.

El bullicioso aplauso del público lentamente comenzó a disminuir mientras caminaba hacia el camerino. Estaba exhausta, completamente agotada cuando me dejé caer sobre una silla para relajarme. Incluso después de todo este tiempo me sentía muy ansiosa en el escenario, y esa ansiedad tardaba un poco en bajar.

Me había convertido en una artista internacional. Ya tocaba en países como México, Chile, Argentina e incluso Estados Unidos. Ni en un millón de años hubiera imaginado que sería así de grande, pero lo hice.

Después de ser parte de un exitoso programa de televisión española "Operación Triunfo", continué trabajando duro para hacerme de un nombre y no solo depender de la fama que te proporcionaba estar ahí dentro. Por supuesto que venía con un precio alto que yo estaba dispuesta a pagar cuando poco a poco todas se fueron quedando en el camino. Desviando mi mente a los recuerdos, entré a la academia y venían a mí los momentos donde disfrutaba estar en una pequeña burbuja semana tras semana compartiendo piso con personas que amaban hacer lo mismo que yo. Queriendo detener mis pensamientos de ir a un lugar más oscuro, comencé a buscar mis cigarrillos, cuando oí a alguien golpear la puerta.

—Natalia, tienes visita— Sasha, mi manager de la gira, dijo misteriosamente.

No alcancé a protestar cuando vi a una mujer increíblemente hermosa que venía detrás de ella

—Alba...— exclamé con una mezcla de incredulidad y sorpresa.

Sentí como si alguien me hubiera golpeado la cabeza con un bate de béisbol. No he visto a mi antigua compañera y mejor amiga en años, y ahora estaba acercándose lentamente a mí con una cálida sonrisa. Mi mente todavía no estaba funcionando correctamente, sin embargo la estaba repasando con mis ojos. ¿Estaba más alta? Se veía más delgada pero al mismo tiempo tenía más curvas, y su cabello rubio tenía un tono más oscuro que el mío. Siendo honesta, parecía una maldita super modelo, y por primera vez sentí que cambiamos de roles. Ella desbordaba confianza mientras yo me sentía un poco insegura.

— Hola— dijo suavemente, dándome un rápido abrazo antes de retroceder dos pasos, permitiendo reagruparme. Seguramente notó mi sorpresa.

—Hola— respondí no estando completamente segura de que decir, porque sentía como sólo la miraba fijamente.

Incluso su rostro estaba más bello. Sus jóvenes rasgos habían sido reemplazados por unos más maduros.

—Fue un concierto increíble. Estuviste maravillosa en el escenario— me halagó para evitar el incómodo silencio.

—Gracias. Yo... No sabía que estabas... ya sabes, te hubiera conseguido entradas.— Me sentí aún más estúpida con todo el balbuceo, pero Alba continuaba mostrándome la sonrisa más cálida, lo cual era relajante y agitante al mismo tiempo.

—Oh no, no quería molestarte. Además, fue algo así como una decisión espontánea— me explicó.

Hubo otro golpe en la puerta, Sasha dejó entrar a alguien más.

—Dijo que venía con Alba— murmuró y vi a otra supermodelo entrar. Castaña, ojos azules, alta y perfecta.

—Espero no estar interrumpiendo— la castaña dijo en un tono suave mientras se acercaba a nosotras. —Tengo nuestros bolsos, quería avisarte que voy a esperar en el coche.

Observé a las dos y traté de recuperar mi auto control, sentía que ya no tenía. Pero no sabía si se debía al cansancio, a Alba, o a la mujer castaña. De pronto sentí a una voz familiar hablar otra vez.