Capítulo 3

270 20 1
                                    

Aún estábamos en mi oficina cuando Alba habló de la noche de su cumpleaños. La sorpresa era visible en mi rostro porque la más bajita siempre me decía que no se acordaba de nada de esa noche. Escucharla decir, "esa fue una gran noche" casi me hizo saltar. Entonces, ¿Sí recordaba?

—Solo recuerdo algunas partes— Dijo de mala gana.

Sentí un par de ojos azules fijos en nosotras y recordé que no estábamos solas. Su jodida novia estaba aquí y probablemente debería dejar de hablar ahora. Así que retrocedí un par de pasos y le sonreí a Martina, quien parecía muy relajada. Por alguna razón su tranquilidad me molestaba, como si supiera que Alba era suya. Por supuesto, tenía razón. Pero si había algo que odiaba de mí misma, más que cualquier otra cosa, eran mis celos.

Aquí estaba yo, molesta porque Martina no se sentía amenazada por lo que sea que Alba y yo solíamos tener. Eso era malo, me dije a mí misma. No la he visto en años y debería estar feliz por ella. Se veía muy cómoda en su propia piel. Al contrario de otras veces cuando era más joven. Quizás era la parte que yo más envidiaba. Su alegría era muy visible, como si finalmente ella se hubiera convertido en la persona que siempre intentó ser.

Hasta este momento había estado tan envuelta en todo lo demás, que sinceramente no había procesado que Alba estaba realmente cambiada. Todos los recuerdos de nuestra tumultuosa amistad inundaron mi cabeza y supe que su revelación daría una perspectiva absolutamente nueva en todo lo que nos había pasado. No estaba segura si estaba lista o no para pensar en eso, porque siempre me dije que lo que hicimos no fue serio. Que solo éramos jóvenes y curiosas.

—Oh dios mío, ¿Esa es del tour con Billie Eilish?— Alba casi chilló e hizo que me recompusiera.

Estaba apuntando a una foto de Billie y yo en el escenario juntas, lo que me hizo sonreír inmediatamente.

—Sí, esa fue la primera noche que abrí para ella, y de la nada salió y cantó la primera canción conmigo. En ese momento solo quería salir corriendo del escenario y llorar porque estaba demasiado abrumada— Le conté la historia y sentí mi rostro iluminarse. —Definitivamente uno de los mejores momentos hasta ahora

Ser la telonera de una gran artista como Billie realmente me puso en el mapa. No solo era un gran impulso para mi carrera, sino que también cumplí mi sueño de recorrer el mundo y con una de mis mayores inspiraciones e ídola. Era increíble pensar en eso porque todo pasó muy rápido.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por otro móvil. Esta vez no era de Alba.

Martina contestó el aparato que sacó de su bolso, mientras yo observaba a Alba que aún estudiaba las fotos.

—Lo siento mucho pero era el hospital y estoy de turno esta noche. Al parecer hubo un gran accidente y necesitan todas las manos posibles— Martina explicó en cuanto terminó su llamada.

Por supuesto que era una maldita doctora, dije para mí misma. No solo era la viva imagen de una diosa, también era más inteligente y amable que el 98% de la población mundial. ¿Cómo alguien podía competir contra eso? ¿Por qué estaba si quiera pensando en competir con ella? Me confundí aún más y me frustré porque estaba teniendo otro monólogo que no ayudaría en nada.

—Oh, está bien. Supongo que nos iremos entonces— Alba dijo y llamó mi atención otra vez.

—No, no tienes que hacerlo. Quiero decir, estoy segura de que tenéis mucho con lo que poneros al día, y Natalia te cuidara bien si bebes demasiado— Martina dijo mientras mi corazón casi se detuvo.

Solo miré a Alba un segundo pero detecte su disconformidad con las últimas palabras de Martina.

Probablemente pensó lo mismo que yo. Ella y yo en combinación con alcohol solía ser una pésima idea.

Do I Wanna Know?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora