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– Psss, Lisa – llamó despacio, tocando gentilmente el hombro de la pelirroja –. ¿Puedo dormir contigo?

– ¿Qué?

– Que si puedo dormir contigo – repitió con calma.

Lisa frunció el ceño, sentándose en la cama mientras veía como la ojimarrón le insistía en aceptar su pedido, con un puchero y los ojos cristalizados, parecía que iba a llorar en cualquier momento.

– ¿Por-

Jennie saltó sobre Lisa cuando un trueno se escuchó, escondiéndose bajo las sábanas y aferrándose al torso de la mayor que estaba intentando procesar lo sucedido. Empujó a Jennie lo suficiente para verla temblar.

– ¿Te dan miedo las tormentas?

– Un poco – susurró Kim –. Es decir una vez mis padres y yo casi perdemos la vida por una tormenta, es una trágica historia en donde perdí mi zapato, pero nadie falleció en ese crucero.

– ¿Es una historia trágica porque perdiste un zapato?

– ¡Si! ¿Sabes lo horrible que es correr con un calcetín mojado? – Kim se estremeció de solo recordar aquella sensación –. En fin, ¿Puedo dormir contigo?

– No.

– Pero-

– ¿Sabes lo que significa "no"? – preguntó Lisa.

– ¡Te traje aquí! – reclamó Jennie –. Merezco que aceptes dormir conmigo.

Manoban gruñó al ver que la menor tenía razón, le había pagado todo ese pequeño viaje y comprado algunas cosas de Harry Potter que la hicieron feliz. A regañadientes, movió las sábanas para que Jennie se acomodara a su lado, apoyando la cabeza en su pecho. Lisa aguantó la respiración apenas la sintió tan cerca, el aroma a vainilla de Jennie había invadido sus fosas nasales y su calor corporal no la dejaba tranquila.

Se ahogó con su propia saliva al intentar pasarla por tercera vez en esos pocos minutos en que estuvo con Jennie encima.

De todas las personas, ¿Por qué a ella le tocó cruzarse con la pelinegra? Sobre todo teniendo en cuenta que había miles de personas que deseaban poder tener su atención, la mejor amiga de Jennie, por ejemplo.

Lisa no sabía su nombre y no le importaba saberlos, solo sabía que esa chica babeaba por Jennie.

A pesar de la mala noche qué pasó junto a Kim, especialmente porque recibió patadas y golpes por parte de la menor, Lisa pudo dormir un poco. La doble taza de café en el desayuno junto a una bebida energética la ayudó a mantenerse y poder disfrutar el otro parque: Islands of Adventure.

Disfruto de la sección de Marvel, entrando a todos los juegos que tenía el lugar, repitiendo la montaña rusa de Spiderman porque fue de sus favoritas. Pasaron por "Toon Lagoon", aunque no subieron a ningún juego debido a que involucraban agua y ninguna deseaba estar mojada el resto del día.

La zona de Jurassic Park fue, también, una de sus favoritas. Solo subieron a uno de las atracciones dado que el resto eran para pequeños, pero Lisa se subió dos veces seguidas a la montaña rusa del lugar y en donde terminó ligeramente mojada por la caída.

Y concluyeron en Hogsmeade, donde Jennie debió de cerrarle la boca a la pelirroja apenas está escuchó la clásica música.

Los ojos de Lisa brillaban con cada paso que daba, tratando de contener la emoción de salir corriendo y ver todo. Pero Jennie la llevó directo al primer juego: Hagrid's Magical Creatures Motorbike Adventure. Siguiendo con la segunda montaña rusa, la cual era la más suave de las tres que había en esa parte: Flight of the Hippogriff.

– ¿Te gustaría ir a Hogwarts? – preguntó Jennie apenas salieron de la atracción, dando un paso hacia atrás cuando Lisa giró la cabeza de una forma tan rápida que la asustó –. Eeh... ¿Si o no?

– ¿Cómo puedes preguntar eso? Es una- ¡Hey, cuidado!

Un chico de cabello negro y alto había empujado a Lisa, se veía que había disfrutado haberlo hecho puesto que tenía una pequeña sonrisa.

– Oops... Lo siento, no te había visto – habló con voz juguetona, desviando su vista a la pelinegra –. Oye, cariño, ¿No quieres venir conmigo? Quizás seamos almas gemelas.

– Ya la encontré – susurró Kim, abrazándose a sí misma ante la mirada del chico. Casi grito cuando lo vio dar un paso hacia ella, obligándola a moverse para atrás.

– ¿Sí? – preguntó sujetándola del mentón – ¿Y dónde está?

– Aquí – gruñó Lisa –. Así que sigue tu camino y aléjate de ella.

No lo dejo contestar, Lisa tomó la mano de Jennie y la alejo del chico. Echaba humo mientras murmuraba algunos insultos, entrando en la atracción del castillo de Hogwarts y pagando uno de los lockers que debían tener para dejar sus cosas. En todo ese tiempo, Jennie guardó silencio y observó los moviéndose de Lisa, no quería decir algo que pudiera arruinarlo todo o poner de peor humor a Lisa.

– Eso nunca pasó, ¿Si? – comenzó Manoban mientras caminaba directo a la fila –. Solo lo dije para que ese idiota dejara de molestarte y-

– Está bien – interrumpió Jennie –. Se que no debo ilusionarme con eso.

– Bien.

What did you say? | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora